Después de que Linda supo que tenía cáncer, a su esposo Bob se le ocurrió una idea ligeramente diferente de cómo estar a su lado. Con alas rosadas, se embarcó en una misión sincera para encontrar el lado divertido de la vida.
La risa siempre ha sido la mejor medicina. Así que Bob también decidió iluminar con humor el período difícil que apareció repentinamente en sus vidas. Se puso unas alas rosas y se tomó una serie de bellas fotografías que le sacaron sinceras sonrisas en todas sus absurdas escenas. Y no solo a su esposa, sino que sus acciones pronto iluminaron la vida de los demás también. Nació The Tutu Project, utilizando las imaginativas fotos de Bob para apoyar a The Carey Foundation y la comunidad de mujeres afectadas por el cáncer de mama.
Según Linda y Bob, su dolorosa experiencia les enseñó que la vida es bella a pesar de todo. Aunque puede ser difícil, la única forma de afrontarlo, día a día, es riéndonos, de nosotros mismos y junto a los demás.