Grecia es conocida por sus islas de ensueño, pero la mayoría de la gente termina en las mismas una y otra vez: Santorini, Mykonos, Zakynthos, Creta. ¿Qué pasaría si esta vez te saltaras las trampas para turistas y fueras a un lugar donde aún puedes encontrar playas solitarias, tabernas auténticas y un ritmo de vida medido en largos almuerzos y atardeceres lentos? ¡Conozcamos las islas griegas más bonitas del 2025!
Las islas griegas más hermosas de 2025: desde las Cícladas hasta las islas Jónicas, desde acantilados salvajes hasta serenas costas de arena: aquí hay una selección de islas griegas que aún son lo suficientemente especiales como para cautivarte, pero no tan famosas como para luchar por un espacio en la playa.
1. Milos: una perla geológica con playas de ensueño
milos es una de las islas griegas más fotogénicas, conocida por sus impresionantes paisajes y playas que parecen de otro planeta. De origen volcánico, con formaciones rocosas que se elevan sobre el mar turquesa, es un auténtico deleite para los amantes de la naturaleza. Junto a la playa Sarakiniko, que con su paisaje volcánico blanco es uno de los más emblemáticos de Grecia, la isla también esconde numerosas bahías escondidas, accesibles solo en barco. La pesca y el marisco fresco forman parte de la vida cotidiana, así que no te vayas sin probar especialidades locales como cargando – Versión de pizza de Milos. Con sus pequeños pueblos y su turismo discreto, Milos sigue siendo una de las islas más encantadoras de las Cícladas.
2. Paros – La mezcla perfecta de tradición y modernidad
Paros Es la isla que lo ofrece todo: hermosas playas, excelentes restaurantes y pueblos blancos tradicionales, pero sin las multitudes excesivas. El pueblo de Naoussa es un verdadero imán para los románticos y los amantes de la vida nocturna, mientras que la capital, Parikia, es un gran lugar para explorar la historia y comprar productos locales. Playas como Colimbitros y Playa Dorada, son ideales para nadar, relajarse o incluso practicar surf. Si buscas algo más tranquilo, dirígete al interior de la isla, donde quedarás encantado con viñedos y olivares. Paros también es un excelente punto de partida para viajes a islas vecinas más pequeñas, como Antiparos.
3. Hydra – Sin coches, sin estrés, solo pura elegancia isleña
Hidra Es una de esas islas donde el tiempo se detiene, literalmente, ya que aquí no se permiten coches. La vida en la isla se desarrolla a pie, en bicicleta o con la ayuda de burros, que son el principal medio de transporte. Su belleza prístina y su elegante arquitectura han atraído a artistas e intelectuales durante décadas; incluso Leonard Cohen encontró su inspiración aquí. Además de hermosas playas como Playa de VlychosLa isla es un verdadero paraíso para los amantes del senderismo, ofreciendo espectaculares vistas del mar Egeo. Las noches son como de película: con una copa de vino en una de las tabernas del puerto, con especialidades de marisco fresco en el plato y la suave brisa en el pelo.
4. Sifnos: la perla culinaria de las Cícladas
Sifnos Puede ser una de las islas griegas más subestimadas, pero quienes la visitan se enamoran de ella por su perfecta combinación de belleza natural, arquitectura tradicional y gastronomía excepcional. La isla es famosa por sus casas blancas, situadas en colinas, que ofrecen impresionantes vistas al mar. Playas como Vathi, son ideales para relajarse, pero la verdadera estrella de la isla es la comida: es el hogar de algunos de los mejores platos griegos, como revithad (harina de garbanzos cocinada a fuego lento). Los amantes de la historia disfrutarán visitando el Monasterio de Chrisopigi, que ofrece vistas increíbles. La vida nocturna es tranquila, pero las tabernas y pequeños bares proporcionan un auténtico ambiente isleño.
5. Syros: una isla elegante con un toque veneciano
Siros, la isla principal de las Cícladas, es conocida por su combinación única de la tradición insular griega y la influencia de la aristocracia veneciana. La capital, Ermoupoli, cuenta con hermosos edificios neoclásicos, bellas plazas y una rica vida cultural. Aunque la isla no es tan turística como sus vecinas, ofrece hermosas playas como Playa de Galissas, ideal para relajarse en el mar turquesa. La vida nocturna es animada, especialmente en los meses de verano, cuando las calles se llenan de música y festivales locales. Syros es un gran destino para aquellos que desean una auténtica experiencia griega con un toque ligeramente sofisticado.
6. Folegandros – Belleza salvaje y silencio
Folégandros es una de esas islas que aún conserva su belleza prístina y cruda. Los acantilados escarpados que caen dramáticamente al mar crean vistas impresionantes que son difíciles de encontrar en otros lugares. La ciudad principal, Chora, es una de las más bellas de las Cícladas, con sus calles adoquinadas, casas blancas y hermosas plazas donde podrás disfrutar del ritmo lento de la vida isleña. Playas como Categoría, son zonas salvajes e intactas y sólo se puede acceder a ellas a pie o en barco. Aquí no hay glamour ni grandes hoteles: sólo naturaleza pura, paz y puestas de sol mágicas.
7. Naxos: una isla griega donde puedes perderte en una belleza atemporal.
¡Las islas griegas más bonitas 2025! naxos Es la isla más grande de las Cícladas y aún así conserva su espíritu isleño relajado y auténtico. Su paisaje cambia desde largas playas de arena dorada a valles verdes y pueblos tradicionales donde el tiempo pasa más lentamente. Playas como Plaka y Agios Prokopios, son de ensueño, pero lo que realmente distingue a Naxos del resto es su rica historia. La isla es el hogar Porteadores, la magnífica entrada de mármol del Templo de Apolo, nunca terminado, que ofrece una de las puestas de sol más hermosas de Grecia. Y si la historia no te convence, la comida local lo hará: quesos caseros, verduras frescas y el mejor souvlaki de la zona.
8. Andros – El oasis verde de las Cícladas
Andros Es una de las pocas islas Cícladas que puede presumir de un exuberante paisaje verde, cascadas y manantiales naturales. Esta joya menos conocida ofrece la combinación perfecta de playas salvajes, pueblos tradicionales y rutas de senderismo que conducen a antiguos monasterios y vistas impresionantes. Playas como Zorkos y Achla, están casi siempre vacíos y rodeados de naturaleza intacta. La capital, Chora, es elegante y aristocrática, con hermosos museos y calles adoquinadas donde puedes sentarte en cafés locales y observar el bullicio de la isla. Andros es el destino perfecto para aquellos que buscan una combinación de naturaleza, cultura y un ambiente isleño tranquilo.
9. Serifos – Belleza salvaje sin filtros
Serifos es una isla para quienes buscan la Grecia virgen: cruda, salvaje y auténtica. Sus paisajes montañosos descienden dramáticamente hacia el mar azul profundo, con playas solitarias escondidas en el medio, como Ammos de Psili y Ganema. La capital, Chora, es una de las más bellas de las Cícladas, con sus casas encaladas que trepan por una empinada colina y ofrecen vistas impresionantes. En la isla no hay turismo de masas, lo que significa que el tiempo aquí se mide en largos almuerzos junto al mar y tardes bajo las estrellas. Serifos es un destino para quienes aprecian la belleza natural, la paz y la vida sencilla de la isla.
10. Amorgos – La isla que se hizo famosa gracias a la película “El Gran Azul”
Amorgos Es conocida por sus espectaculares acantilados, su mar cristalino y su auténtica atmósfera isleña. El monumento más emblemático es el monasterio. Panagia Hozoviotissa, que está tallado en un acantilado escarpado sobre el mar y ofrece una de las vistas más espectaculares de Grecia. Playas como Santa Ana, son perfectos para los amantes del buceo y la exploración del mundo submarino. La isla es ideal para practicar senderismo, ya que una red de senderos antiguos conecta pueblos pintorescos como Langada y Tholaria. Si buscas un lugar donde desconectarte realmente del mundo, Amorgos es una gran elección.
11. Paxos: una isla jónica con un toque caribeño
Paxos es pequeño pero perfecto, con acantilados blancos, mares color esmeralda y calas escondidas a las que solo se puede llegar en barco. Su puerto de Gaios es encantador, con tabernas y terrazas de cafés donde la vida se desarrolla a un ritmo lento. Playas como Voutoumi y Mongonissi, son perfectas para aquellos que sueñan con nadar en aguas cristalinas y sin aglomeraciones. Paxos también es popular entre los navegantes, ya que ofrece bahías tranquilas y condiciones perfectas para explorar el mar. Si buscas una experiencia íntima en una isla donde tu única preocupación sea qué taberna servirá el mejor pulpo a la parrilla, Paxos es el lugar a donde debes ir.
12. Ítaca: hogar de Odiseo y bahías ocultas
Ítaca, el legendario hogar de Odiseo, es una isla mística e increíblemente hermosa, llena de colinas verdes, bahías cristalinas y pueblos serenos. La isla está menos asediada que la vecina Cefalonia, pero por ello es mucho más auténtica y tranquila. Playas como Gidaki, son perfectos para quienes buscan belleza natural y relajación total. El pueblo de Vathi, la capital de la isla, es un puerto mágico rodeado de tabernas y pequeñas tiendas, donde se puede sentir el verdadero ambiente de la isla. Ítaca es perfecta para las almas románticas y para aquellos que quieran escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.
13. Tinos – Más que una isla de peregrinación
tinos A menudo se asocia con la iglesia de Panagia Evangelistria, donde los peregrinos acuden cada año, pero esta isla ofrece mucho más que solo turismo religioso. Es famosa por sus pueblos artísticos, como Pyrgos y Volax, donde se pueden admirar artesanías escultóricas tradicionales y rocas de granito inusuales. Sus playas, como Kolymbithra, son populares entre los surfistas, mientras que otras bahías son perfectas para quienes buscan paz. La comida en Tinos es de primera categoría: los quesos locales, la miel y el marisco son un auténtico deleite. Si quieres una auténtica experiencia griega sin las multitudes, Tinos es una gran opción.
14. Patmos – Una isla espiritual con energía divina
Patmos Es mejor conocida como la isla donde San Juan escribió el Libro del Apocalipsis, y hasta el día de hoy todavía tiene una energía especial, casi mística. Monasterio Calle. Juan el Teólogo Domina la ciudad de Chora, que está llena de calles estrechas y pintorescas y casas tradicionales. Pero Patmos no es solo una joya histórica: también tiene playas impresionantes, como Playa Lampi, conocida por sus piedras de colores y sus aguas cristalinas. La isla atrae a artistas, escritores y quienes buscan paz, ya que tiene una atmósfera relajada, casi meditativa. Patmos es un destino que permanecerá en tu corazón mucho tiempo después de dejarlo.
15. Symi: la encantadora y colorida perla del Dodecaneso
Simi Es una de las islas griegas más pintorescas, conocida por sus casas de color pastel que se elevan sobre el mar de aguas cristalinas. El puerto de Gialos parece una escena de un cuento de hadas, con callejones estrechos donde se mezclan los olores de mariscos frescos y hierbas mediterráneas. Además de la arquitectura, la isla es un paraíso para los amantes de la natación: bahías como la de Nanou Beach y Agios Georgios Dysalonas ofrecen un azul perfecto sin las multitudes de turistas. Symi también es un destino popular para yates y veleros, ya que ofrece muchos rincones escondidos a los que sólo se puede acceder en barco. A pesar de su belleza, la isla sigue siendo tranquila y auténtica, lejos del turismo de masas.
16. Astipalea – Mariposa del mar Egeo
Astipalea, que en el mapa parece una mariposa, es un puente entre las islas Cícladas y el Dodecaneso, y esto se evidencia en su arquitectura y atmósfera. La capital, Chora, es una auténtica maravilla arquitectónica, con casas encaladas que se alzan alrededor de un castillo veneciano con impresionantes vistas al mar. La isla es un verdadero paraíso para los exploradores, y ofrece playas solitarias como Vatses y Livadi, donde a menudo serás el único visitante. Los amantes de la historia disfrutarán explorando cuevas antiguas donde se han encontrado pinturas prehistóricas. Astipalea es la isla ideal para quienes buscan una combinación de naturaleza virgen, una rica historia y una atmósfera isleña tranquila.
17. Skiathos – Isla de las Espóradas con playas doradas
Skiathos es una de las pocas islas griegas que puede presumir de tener hasta 60 playas, de las cuales Koukounaries es una de las más famosas. Este paraíso verde es un destino popular para los amantes de la naturaleza, ya que está lleno de bosques de pinos que se extienden hasta la costa. La capital de la isla ofrece una vibrante vida nocturna, manteniendo al mismo tiempo su encanto isleño con calles adoquinadas y pintorescas tabernas. La isla también es un destino popular para los amantes de la navegación, ya que ofrece numerosas islas pequeñas y bahías que se pueden explorar en barco. Si busca la combinación perfecta de relajación, belleza natural y diversión, Skiathos es la elección correcta.
18. Egina: la escapada isleña perfecta cerca de Atenas
Egina es uno de los mejores destinos para una escapada rápida desde Atenas, ya que está a solo una hora en ferry desde la capital. La isla es famosa por sus pistachos, considerados unos de los mejores del mundo; una visita al mercado del puerto es imprescindible. Además de playas como Agia Marina, Egina es rica en historia antigua: alberga el magnífico Templo de Afea, uno de los templos antiguos mejor conservados de Grecia. El centro de la ciudad ofrece hermosos edificios neoclásicos y un relajado ambiente isleño. Si quieres combinar cultura, gastronomía y relax, Egina es una gran elección.
19. Kastellorizo: un paraíso en miniatura en el extremo de Grecia
Kastellorizo es la isla más pequeña del Dodecaneso, a tiro de piedra de la costa turca, pero con un alma completamente griega. Su puerto es una auténtica obra de arte: las coloridas fachadas de las casas reflejadas en el azul del mar crean una escena inolvidable. La mayor atracción de la isla es la Cueva Azul, una de las cuevas marinas más grandes del Mediterráneo, donde la luz del sol crea hipnóticos reflejos azules. Kastellorizo es ideal para quienes buscan tranquilidad, ya que aquí no hay turismo de masas, solo unas pocas tabernas y pequeñas casas de huéspedes. Si quieres experimentar Grecia como era antes, esta isla es el destino perfecto.
20. Antiparos – El hermano más pequeño pero más relajado de Paros.
A sólo unos minutos en ferry desde Paros se encuentra Antiparos, una isla donde el tiempo se detuvo. La pequeña ciudad de Chora ofrece cafés relajados, calles estrechas y casas blancas tradicionales que crean el idílico entorno isleño. La isla es conocida por sus hermosas playas, como la de Soros, y por su espectacular cueva con estalactitas, que incluso fue visitada por Lord Byron. A pesar de su pequeño tamaño, también ofrece una animada vida nocturna, con algunos bares y tabernas de moda a lo largo de la costa. Antiparos es perfecto para quienes buscan un ambiente relajado sin las multitudes de turistas.
21. Leros: un tesoro insular con una rica historia
Leros es una de las islas griegas más subestimadas, que combina pueblos pintorescos, una rica historia y hermosas playas. La isla es conocida por su arquitectura italiana del período de ocupación fascista, que le da a la ciudad de Lakki un aspecto inusual pero fascinante. También es conocido por sus numerosos naufragios submarinos de la Segunda Guerra Mundial, lo que lo convierte en un destino popular para los buceadores. Playas como Alinda ofrecen un ambiente tranquilo y un mar cristalino. Leros es perfecto para quienes buscan una experiencia griega diferente, lejos de las multitudes de turistas.
22. Spetses – Elegancia e historia en uno
Spetses Es una isla de encanto aristocrático, donde se entrelazan la historia, el lujo y la relajada vida isleña. Los famosos carruajes que circulan por las calles empedradas le dan a la isla un toque especial de romance. La capital, Dapia, es conocida por sus elegantes edificios neoclásicos y sus restaurantes de primer nivel. La isla está fuertemente asociada con la Revolución griega, ya que aquí vivió la famosa heroína Laskarina Bouboulina. Playas como Agia Paraskevi ofrecen paz y mares cristalinos, ideales para una escapada de verano.
23. Keá – Escapada de fin de semana desde Atenas
Kea Es una de las islas Cícladas más cercanas a Atenas, pero aún no ha sido descubierta por el turismo internacional. La ciudad principal, Ioulida, es un verdadero lienzo, con calles estrechas, casas de piedra y hermosas vistas. La isla es conocida por sus rutas de senderismo que conducen a ruinas antiguas y playas solitarias. La playa de Koundouros es una de las mejores, con aguas turquesas y pinos que proporcionan sombra. Keá es la elección perfecta para aquellos que quieran escapar del bullicio de la ciudad y experimentar un auténtico ambiente isleño.
24. Kythnos – Un paraíso virgen con aguas termales
Citnos Es una de esas islas donde aún se puede experimentar la verdadera Grecia sin la euforia turística. Es famosa por las fuentes termales naturales de Loutra, conocidas por sus propiedades curativas. La playa de Kolona es una de las más singulares de Grecia, ya que la franja de arena conecta la isla principal con un pequeño islote. Kythnos es perfecto para una escapada relajante en la naturaleza, con auténticas tabernas y gente hospitalaria.
Si siempre te ha tentado Grecia, pero quieres algo más especial que los lugares turísticos habituales, estas islas son la elección correcta. Cada uno de ellos ofrece algo único: desde paisajes salvajes y monasterios místicos hasta playas perfectas y delicias culinarias. Haz las maletas y embárcate en una aventura por las islas donde experimentarás Grecia en su forma más pura.