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Las personas que tienen problemas de confianza son difíciles de amar.

El amor supera incluso los obstáculos más fuertes en las personas.

Ellos no decidieron ser así. No tenían nada que decir cuando un padre los dejó... o cuando su mejor amigo los traicionó... o cuando el amor de su vida los engañó. No eligieron esta historia, sino que tuvieron que afrontarla sin ninguna guía, sin experiencia previa y sin garantías de que no volvería a suceder.

Las personas con problemas de confianza son difíciles de amar porque siempre piensan que los demás los abandonarán. Que eventualmente se quedarán solos. Que todo lo que compartieron con alguien se convertirá instantáneamente en un montón de recuerdos.

Están acostumbrados a estar solos. No dejan entrar a la gente. Los mantienen a una distancia segura, porque realmente no saben cómo dejarlos entrar en sus vidas. No creen en sus palabras o promesas. Creen que es solo cuestión de tiempo antes de que cambien de opinión. Ellos han escuchado y experimentado todo esto antes. Saben que los corazones cambian y la gente eventualmente se va.

Las personas que tienen problemas de confianza no se encierran en sí mismas. Están buscando una cierta seguridad y tranquilidad que no muchas personas pueden proporcionar. Constantemente están probando los límites de las personas para ver si están listos para tener una relación a largo plazo con ellos, o si son solo visitantes temporales. Sus mentes están programadas para no creerle a la gente que viene y los ahuyenta. Siempre miran debajo de la superficie en busca de más respuestas y cuestionan las intenciones porque la última vez que confiaron en alguien se sintieron decepcionados.

Las personas con problemas de confianza son difíciles de amar porque siempre piensan que los demás los abandonarán.

Las personas con problemas de confianza son difíciles de amar porque realmente no saben cómo silenciar sus pensamientos escépticos. No saben cómo calmar un corazón ansioso o simplemente vivir el momento presente. Siempre esperan una pelea, una ruptura, mentiras o el día en que todo termine. Ellos saben esto demasiado bien. Todo lo que trajeron del pasado es prueba de por qué no se debe confiar en la gente.

Las personas que tienen problemas de confianza son difíciles de amar. Pero una vez que confíen en ti y se sientan seguros, derramarán todo su amor y emociones sobre ti. Serán leales, sinceros, generosos, amables, cariñosos. Lucharán por ti como nadie más. Siempre estarán a tu lado en tiempos tormentosos y difíciles. Nunca se irán porque saben lo que es que te dejen y saben cómo se sentiría que te mientan.

Nunca cuestionarás sus intenciones o su amor porque la verdad es que estas personas anhelan el amor y están dispuestas a hacer lo que sea necesario para que la relación funcione.

La máscara que se ponen, los muros que construyen a su alrededor, son solo una forma de protegerse del engaño, de la mentira. En el fondo son tiernos y se les derrite el corazón cuando confían y se sienten seguros.

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