No es fácil ser un conejito de Playboy. Si pensabas que las chicas que se mudaron a la mansión Playboy -considerada un lugar de desenfreno y centro de hedonismo- lo tenían todo cubierto de flores, te equivocabas. Todo lo contrario. Las conejitas de Playboy revelaron recientemente que están sujetas a reglas muy estrictas en cuanto a sexo y toque de queda.
Es el sueño de muchas personas cruzar el umbral al menos una vez en la vida. mansión playboy (este fue vendido recientemente). Hace años eran ex conejitos de playboy, quien una vez vivió allí, reveló que la mansión es cualquier cosa menos inocente y que es la vida en la casa de Hugh Hefner es cualquier cosa menos glamorosa. Según dijeron, las trató como prostitutas, pagó cirugías plásticas para acercarlas lo más posible a sus ideales, pero aun así tuvo que recurrir a Viagra.
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Pero hay más el lado más oscuro de la vida en la Mansión Playboy. Las conejitas de Playboy han desvelado ahora otros sucios secretos de este "monumento" al hedonismo.