Si escuchaste el suave chirrido de neumáticos en South Congress Avenue el domingo 22 de junio, no estabas soñando: este fue el primer robotaxi de Tesla en transportar pasajeros sin conductor en Austin. Tras casi una década de las entusiastas predicciones de Musk, esta promesa futurista se ha convertido en una realidad; y a un precio realmente… bueno, ridículamente asequible.
En la primera fase, tesla envió alrededor de diez en el camino Modelo Y, que circulan por una ruta estrictamente definida dentro del centro de la ciudad. El viaje cuesta 4,20 USD, un precio casi irrisorio (sobre todo comparado con el precio del aparcamiento en el centro). Pero cuidado:
- Zona de conducción se limita a una zona segura donde las intersecciones son más sencillas y las condiciones climáticas (por ahora) son mayoritariamente amigables.
- Pasajeros Deben tener al menos 18 años: aparentemente, estos robots aún son demasiado jóvenes para una aventura de jardín de infantes.
- Miembros de seguridad Se sientan en los asientos de los pasajeros y pueden detectar cualquier irregularidad en una emergencia, aunque Tesla prefiere no discutir qué alarma suena primero: la del techo o la del software pixelado.
Cámaras vs. lidar: un duelo por la visibilidad
Mientras que los competidores Waymo Mientras que Zoox apuesta por los láseres tridimensionales (lidar), el radar y las cámaras, Musk insiste en la fórmula de solo cámaras: primero porque es más económico, y luego —dicen en Silicon Valley— porque debería demostrar mayor fiabilidad con el tiempo, cuando los algoritmos sean lo suficientemente inteligentes. Sin embargo, los críticos dudan de que esto funcione en una mañana de niebla o bajo un sol radiante; al parecer, incluso el futuro a veces necesita gafas. No obstante, las primeras fotos de quienes ya se han sentado en el Tesla Robotax son convincentes: el viaje es suave, silencioso y casi impecable... al menos hasta que aparece la intersección en medio de la carretera.
Nuevas regulaciones: Texas endurece los controles
Justo antes del inicio, el gobernador Greg Abbott firmó un proyecto de ley que exigirá la obtención de una licencia estatal para todos los vehículos autónomos de Nivel 4 a partir del 1 de septiembre. El proceso será "sencillo", según las autoridades, pero la licencia puede revocarse rápidamente si los robots ponen en peligro a los peatones o se emocionan demasiado con los semáforos en rojo. Esto marca oficialmente la salida de Texas de su política de "regulación cero" de 2017, que ya ha despertado a muchos entusiastas de la tecnología de sus sueños de conducción sin preocupaciones.
Importancia empresarial y perspectivas futuras
Para Tesla, el éxito de Robotaxi es de importancia estratégica: inversores y analistas estiman que el valor de mercado de la compañía se basará en gran medida en este servicio (junto con el robot humanoide Optimus). Según el profesor Philip Koopman de Carnegie Mellon, la prueba de Austin podría considerarse "el fin del principio", pero una verdadera introducción masiva —si hay que creer a Musk— requerirá varios años más de arduo trabajo e incesantes actualizaciones de software.
Conclusión: Tesla Robotaxi
El Robotaxi de Tesla en Austin no es solo un paso, sino un salto casi teletransportador hacia la movilidad autónoma. Un viaje por $4.20 suena tentador, pero estamos ansiosos por ver cómo evolucionarán la tecnología, la legislación y la opinión pública en los próximos meses. ¿Te atreverías a una aventura sin conductor por las calles de una ciudad donde cada semáforo es una prueba de confianza en las cámaras? Comparte tu opinión y experiencias en los comentarios y no olvides etiquetar a un amigo que se atreva a ser el primero.