Lyon se te revelará de mil y una formas y te hará saber que Francia es más que la capital París, a la que acuden un millón de turistas cada año. Hay excelentes conexiones a Lyon desde París. ¿Y cómo llegar a Lyon de todos modos?
Hay varias opciones disponibles. Muchas aerolíneas de bajo coste ofrecen vuelos desde Liubliana o Treviso (Italia) a París por entre 100 y 200 euros. Desde el aeropuerto Charles de Gaulle de París, toma el metro hasta el centro de la capital francesa, donde te espera el tren de alta velocidad TGV. Lyon está ahora a solo 445 kilómetros, que puedes recorrer en solo tres horas por tan solo 50 euros. El transporte en Lyon también es muy económico. Un billete cuesta solo dos euros, independientemente de la hora, para dos horas o para todo el día. También puedes explorar la ciudad en bicicleta. Este año se ha implementado un nuevo sistema informático que permite dejar la bicicleta alquilada en cualquier punto de la ciudad, ya que existen los llamados puntos de bicicletas en muchos lugares. Al recoger la bicicleta, se te entrega un chip especial que registra tu viaje a la vuelta. ¿Y dónde alojarte cuando finalmente llegues a Lyon? La mejor opción, y la más económica, es el Cittadines Apart Hotel, situado justo al lado de la estación de tren y a un paso del casco antiguo. Precios razonables y excelentes servicios de apartamentos están disponibles para usted las 24 horas del día.
CENTRO DE LA HISTORIA
Lyon es famosa por su comercio de seda. En el casco antiguo, se puede pasear por la Ruta de la Seda. Los lugareños afirman que la ciudad se desarrolló precisamente gracias al comercio de este precioso tejido. En el casco antiguo, se puede ver un enorme león de bronce, que no se asocia con la riqueza, sino con el nombre de la ciudad. También se puede ver un león similar en 60 ciudades de todo el mundo que llevan la palabra "león" en su nombre. El proyecto de conectar ciudades con nombres similares se lanzó el año pasado. La crisis económica general del siglo XIX tampoco perdonó a Lyon, pero la ciudad pronto se recuperó. A pesar de todo, comenzaron a fundarse importantes empresas económicas que siguen siendo muy importantes hoy en día. Entre ellas, destaca sin duda el Crédit Lyonnais. Pero la ciudad no es solo un centro económico, sino que también esconde numerosos templos culturales. Al llegar a la plaza central, la Place Bellecour, una de las más grandes de Europa, la mirada se detiene en la hermosa Basílica de Fourvière, que a primera vista parece un castillo. Los lugareños dicen que es un elefante boca arriba. Con un poco de imaginación, incluso podrías ver un elefante dormido. Hay muchos senderos que llevan hasta allí. Si decides explorar los alrededores, te sugerimos caminar, ya que explorar por tu cuenta es mucho más interesante. Si no, también hay un funicular que te lleva casi hasta las puertas de la basílica. Durante tu paseo, no te pierdas el anfiteatro romano, que es el centro de entretenimiento de la ciudad casi todos los veranos. El mes de agosto es especialmente animado. Este año, han invitado a muchos artistas franceses, así que podrás pasar las calurosas tardes de verano bajo las estrellas escuchando conciertos o disfrutando de obras de teatro.
¿BOUCHON O BRASSERIE?
La respuesta es sencilla: depende de tus gustos. Si le preguntas a un lugareño, te dirá bouchon. ¿Y qué significa eso realmente? Centros del gusto, donde puedes recuperarte de una carrera agotadora y empaparte de la historia de Lyon. Allí, te prepararán platos tradicionales de sus antepasados. Los bouchons suelen ser similares a pequeñas tabernas, donde además de comida, te ofrecen 46 centilitros de vino. El ambiente es familiar e informal. Sin embargo, si este enfoque te resulta demasiado hogareño, puedes optar por uno de los muchos restaurantes o brasseries. Te servirán de forma similar a un bouchon, solo que el ambiente será mucho más formal, pero aún así francés. Cabe destacar que Lyon es el centro de la gastronomía francesa. Y si en la antigua Grecia decían que de gustos no se habla, terminemos nuestro viaje por la cocina francesa con la idea de que cada plato que te preparen estará enriquecido con un toque del pasado. Abel, Bouchon Comp-toir Brunet, Le Garet son sólo algunos bouchons donde podrás saciar tu hambre.
MERCADO Y PARQUE TETE D'OR
Lyon no es solo historia y buena comida y bebida. La ciudad se divide en distritos. Uno de ellos es Villeurbanne, donde los domingos vendedores de todo el mundo se reúnen en las calles. Aquí experimentarás el verdadero pulso de la ciudad, pues dicen que sin visitar el mercado es casi como si no la hubieras visitado. Textiles, recuerdos, frutas y verduras, todo a la vista de todos hasta la 1 de la tarde, cuando cierra el mercado. Un evento imperdible. Los domingos, la mayoría de los lioneses se desplazan al parque Tête d'Or, un hermoso oasis de verdor en medio de la jungla de asfalto, donde ciervos, elefantes y otros animales pastan en pleno parque. Se acercarán sin miedo, acostumbrados a la gente y a sus delicias. Tête d'Or es uno de los parques de animales al aire libre más grandes de Europa. Un zoológico gratuito, donde los animales conviven con los humanos, pero a la vez lo suficientemente alejados. El parque de 177 hectáreas es un paraíso para los botánicos, ya que también alberga un jardín botánico con 15.000 plantas. Recostarse en el césped es un placer único que no debe perderse. Con ciervos y ardillas vigilando, su visita a Lyon será inolvidable.






