La verdadera intimidad es mucho más que compartir el cuerpo. Ser verdaderamente íntimo con alguien es tener a alguien con quien compartir tu alma.
Si quieres algo informal, esto es fácil de encontrar. Muchos hombres y mujeres no quieren nada más que intimidad física y la sensación de estar con alguien por un corto período de tiempo. Encuentran placer en el primer toque, el primer beso, la primera noche juntos y luego termina su historia.
Para muchas personas, la intimidad física por sí sola no es suficiente. Quieren a alguien con quien compartir algo más que su cuerpo. Alguien con quien compartir tu alma. Quieren tener un mejor amigo como amante.
Quieren una persona con la que puedan llorar y aún así sentirse cómodos y hermosos.
Alguien que los tire hacia atrás por la mañana y los bese. Quieren besos matutinos y cabello despeinado. Cosquillas, abrazos y acurrucamientos en la cama. Nos gustaría disfrutar de momentos juntos, digamos en un partido, concierto, teatro.
La persona con la que entregarías tu vida. Quieren ver el brillo en sus ojos y tomar su mano.
Alguien con quien viajar y explorar lugares y gustos. La persona con la que verán los atardeceres, caminarán por las calles y se tomarán de la mano en todo momento. Quieren compartir todos los buenos y malos momentos con ella, todo.
Quieren pasar el día con esta persona, todo el día en la cama, viendo películas, riendo, hablando o simplemente callando y hablando con los ojos. Verla dormirse. Extrañándola cuando no está con ellos. Para hablar de todo y de nada.
Quieren recibir mensajes divertidos y traviesos que los mantengan sonriendo todo el día.
Quieren construir un futuro con esta persona. Riendo, llorando, haciendo el tonto, compartiendo su dolor por sus decepciones, saltando a la luna y de vuelta a sus éxitos. Dondequiera que la vida los lleve, se tomarán de la mano porque juntos pueden superar cualquier cosa.
Quieren que alguien sea su persona: su amante, su cómplice y su mejor amigo.