En algún lugar dentro de ti sientes que tu relación ya no es lo que debería ser.
El momento en que pierdes el respeto por alguien es el momento en que todo cambia.
Ese momento en el que te quedas mirando a la persona que creías conocer tan bien. Una persona que una vez admiraste o alguien en quien confiabas. Todavía no puedes creer que esta es en realidad la persona que te dijo que nunca cambiaría, que nunca te traicionaría.
Ahora te ríes de la ironía de que el día que les contaste tus miedos, estabas seguro de que nunca los revivirían. Estabas seguro de que nunca los experimentarías con ellos. Ni siquiera pensaste que eran iguales a los demás, que te harían daño.
El momento en que pierdes el respeto por alguien es el momento en que ves los mismos viejos patrones que una vez te causaron dolor y los pasaste por alto. Viste las advertencias, la misma inconsistencia, las mismas excusas y decidiste mirar más allá.
Podías verlo cambiar, pero una parte de ti esperaba estar equivocada. Una parte de ti esperaba que solo fueran tus miedos apareciendo sigilosamente. Una parte de ti esperaba que las dudas estuvieran solo en tu cabeza. Pero una parte de ti sabía que esto era algo que habías experimentado antes, que esto era lo que estabas tratando de evitar. Una parte de ti sintió que esta persona no era lo que parecía ser. Sabía que alguien más se escondía detrás de la máscara.
El momento en que pierdes el respeto por alguien es el momento en que te das cuenta de que ya no puedes tolerar su comportamiento. El momento en que te quedas sin paciencia con quien no te sabe respetar.
Te das cuenta de que ya no podrás quedarte con ellos, que ya no estás dispuesto a bajar tus estándares. Ya no puedes mirarlos con la misma admiración, y ya no puedes confiarles tu corazón de ninguna manera.
Es el momento en que te das cuenta de que aunque tenías miedo de perderlos, no tienes miedo de irte porque no puedes estar con alguien a quien no respetas. No puedes estar con alguien a quien le confiaste tus más profundos secretos y heridas, y en vez de respetarlos, los usó para crear tu dolor.
En el momento en que pierdes el respeto por alguien, te das cuenta de que a veces el respeto es más importante que el amor. Cuando desaparece el respeto, también desaparece el amor, ya que lentamente se desvanece, la pasión se evapora y la chispa se apaga.
Ese momento es el momento en el que sabes que esa persona ha desaparecido, que ya no es el mismo que era cuando te enamoraste de él.
Este es el momento en que su existencia cambia ante tus ojos, cuando todo cambia, incluso tú.
Te has convertido en una persona que no tolerará la falta de respeto solo porque amas a alguien. Ya no. Ahora has comenzado a amarte a ti mismo.