No me digas que renuncie.
Dime que me atreva más, que sueñe sueños más grandes, que me arriesgue. Déjame encontrar nuevos caminos y dime que vuele con mis sueños.
Dime que está en algún lugar y que me está esperando para enamorarme. Dime que todo quedará como lo dibujé. Nunca me digas que me conforme con otra persona y sea un romántico empedernido. Será mejor que me digas que existe.
No me digas que me calle. Dime que hable, que alce la voz y me defienda a mí mismo y a los que me aman. Dime que use mi voz en lugar de silenciarla. Dime que cuente todo antes de que sea demasiado tarde y que siempre le diga a la gente lo que significan para mí.
No me digas que me quede cuando siento que no pertenezco, no pertenezco en ese momento. Y dime que me vaya cuando sienta que es hora de irme.
No me digas que mis sueños son estúpidos. Dime que son diferentes, que son únicos, que puedo marcar la diferencia con ellos y que los haré realidad. Dime que todo el mundo nace para alguien o algo extraordinario y dime que las personas estamos destinadas al amor.
Nunca me digas que me rinda, que me rinda. Dime que siga luchando. A seguir adelante y no rendirme cuando falle y vuelva a intentarlo. Dime que me levante cuando me caiga y siga adelante por mis sueños porque esa es la única forma en que puedo llegar allí.
Dime que deje entrar a gente nueva en mi vida y aprenda de ellos, escuche sus historias y dígame que vea solo lo mejor en ellos, las cosas que ellos mismos no pueden ver.
Dime que todas las personas que conozco en la vida tienen un propósito. Dime que tome las lecciones y aprenda de ellas.
No me digas que siga mi mente en lugar de mi corazón. Dime que los escuche, que los entienda, y que a veces se equivocan. Pero nunca me digas que solo siga a uno e ignore al otro. ¿Debo ignorar las partes más importantes de mí? Dime que no hay nada de malo en dejarlo ir y enamorarte imprudentemente de él.
No me digas que viva una vida mediocre. Dime que viva una vida llena de errores, lecciones, aventuras, cambios y milagros. Dime que la vida me lo traerá.
Dime que cree la vida que quiero y nunca olvides mis sueños. Dime que soy el mejor como soy, imperfectamente perfecto, para mí y para él.