Ocho lecciones de vida que puedes aprender del matrimonio y el divorcio

Todos buscamos esencialmente el amor y la realización en la vida. Casarse y formar una familia está en la parte superior de la lista, pero siempre nuestros planes fallan y el matrimonio se desmorona.

¿Qué lecciones de vida nos enseña el matrimonio y la separación de un ser querido?

1. No todo será hermoso y maravilloso después de la boda

Si se casa con la creencia errónea de que el matrimonio representa el pináculo de su éxito, satisfacción y la guinda del pastel de la vida, se sentirá muy decepcionado. La verdad es que el matrimonio no es una experiencia que cambia la vida. Es solo un registro formal de su compromiso en una relación con otra persona. El anillo solo la simboliza a ella.

El matrimonio no significa que después de él todo se volverá maravilloso, un cuento de hadas. Las cosas siguen igual que antes del matrimonio. Cuando termina la luna de miel y todo vuelve a la normalidad, es casi como si nada hubiera pasado. La idea de que todo se juntará en una relación perfecta después del matrimonio es una burbuja que eventualmente estallará.

2. Después del matrimonio, se debe poner mucho esfuerzo en el matrimonio.

Hay muchos factores que complican cualquier relación que se exacerban e intensifican en el matrimonio, principalmente debido a la presión de la burocracia y al compromiso que han hecho el uno con el otro. Tienes que encontrar la relación correcta entre ustedes, eso significa la aceptación total y completa del otro y un profundo deseo mutuo de hacer que las cosas funcionen, de lo contrario el matrimonio no tiene ninguna posibilidad.

Las personas cambian con el tiempo. En la mediana edad, muchos comienzan a tomar más en serio la idea del matrimonio. Este cambio puede ejercer mucha presión sobre un matrimonio, especialmente cuando la persona con la que te casaste comienza a recordarte a una persona completamente diferente.

Durante este período, las cosas que eran importantes para ti comienzan a cambiar. El tipo de persona que te atrae también puede cambiar. A medida que envejeces, cualidades como la honestidad, la madurez, la integridad, la responsabilidad y la comprensión significan mucho más para ti que al comienzo de una relación. Muchas personas se encuentran en la posición de estar casadas con alguien que pensaban que era la persona adecuada, solo para descubrir que están lejos de eso.

3. Es muy importante saber lo que quieres en tu matrimonio/pareja

Darte cuenta de que las cosas no están saliendo como las imaginaste y que ya no quieres estar casado con esa persona no es agradable. Por eso es tan importante esperar hasta estar absolutamente seguro de que quieres casarte con alguien antes de comprometerte, y eso vale para ambas partes.

Estar seguro no solo implica un sentimiento abstracto de que todo está bien. Significa que saben quiénes son y se entienden completamente. Casarse con alguien es un compromiso y pasarán mucho tiempo en compañía del otro. Por eso es importante ser los mejores amigos ante todo.

Es importante saber cómo la otra persona hace frente a situaciones estresantes. Presiones financieras, viajes largos, situaciones que dan una idea de cómo alguien enfrenta el estrés. Si no has visto a tu pareja en su peor momento, ¿cómo puedes estar seguro de que quieres pasar el resto de tu vida con ella?

4. Es mejor estar solo que con la persona equivocada

Muchas personas se conforman con casarse con alguien que no les conviene porque tienen miedo de estar solos.

Hay una gran diferencia entre casarse con la persona adecuada y la persona equivocada. El miedo a estar solo proviene de la suposición de que necesitas a alguien más para sentirte completo, lo cual simplemente no es cierto: estar con esa persona te hará sentir aún más solo.

5. Los buenos amigos no tienen precio

Nada te muestra cuán preciosa es una amistad como el matrimonio y el divorcio. Si tienes algunos amigos cercanos y confiables, son muy importantes para ti en estos momentos cuando se trata de resolver los problemas de tu vida. Las amistades no terminan con el matrimonio. Los buenos amigos siempre están a solo una llamada de distancia.

Ciertamente es cierto que cuando estás soltero, valoras y necesitas mucho más a tus amigos. Cuando estás envuelto en el mundo del matrimonio, la luna de miel y la familia, no tienes tanto tiempo ni necesitas pasar tiempo con ellos. Pero los amigos son los que siempre estarán ahí para ti, incluso cuando tu matrimonio se rompa.

6. Puedes hacer que las cosas sucedan aunque estés solo

No tienes que estar casado para vivir tu vida al máximo y desbloquear tu potencial. Para avanzar en su carrera, viajar o ser dueño de la casa de sus sueños, no necesita a nadie más que a usted mismo. Solo tú tienes las llaves de tu vida, nadie más. Incluso en un gran matrimonio, todo el crecimiento proviene de ti, no de tu pareja, por lo que estar solo no es una barrera cuando se trata de vivir la vida al máximo.

7. Los niños no resolverán nada

Uno de los peores movimientos de un matrimonio o una relación fallida es tener hijos. Tener una criaturita solo para salvar un matrimonio o resolver un problema o para sentirse menos vacío y perdido es duplicar una mala decisión.

Si tienes hijos, todo es aún más difícil y complicado. No es fácil ser padre en un matrimonio estable, amoroso y exitoso, y mucho menos en uno que no funciona. Así como el matrimonio no es una varita mágica y no hace las cosas perfectas, tampoco lo son los niños. El matrimonio no es un cuento de hadas, es un trabajo duro.

8. La felicidad y la realización vienen de ti

Nada ni nadie puede brindarte felicidad y satisfacción duraderas. Estas cosas ya están presentes en ti. Las cosas que crees que te hacen feliz han estado dentro de ti todo el tiempo. El matrimonio no te hará perfecto porque nada puede completarte, ya eres perfecto.

Una vez que llegas a ese entendimiento, puedes disfrutar la vida y el matrimonio y todas esas cosas de una manera que no deja atrás un divorcio. Lo que significa que la felicidad y la realización deben encontrarse en las experiencias que tienes en la vida.