¿La mayoría de los postres te parecen demasiado predecibles, sin ningún impacto especial? Muchos postres clásicos ofrecen combinaciones de sabores repetitivos que son difíciles de distinguir entre sí. Hay muchas recetas que prometen lujo, pero al final sólo te queda la sensación de un dulzor excesivo y nada más. ¡Esto no! ¡Éste es chocolate "cabello de ángel"!
Chocolate El “cabello de ángel” no es un chocolate clásico, no es un pastel, ni es crema. Es un postre híbrido que combina la densidad del chocolate blanco, la crujiente ternura de las fibras de azúcar y el distintivo aroma de los pistachos.
Se añaden la frescura de las frambuesas y la nota ácida de la granada, lo que permite equilibrio perfecto Entre dulce, afrutado y nuez. La estructura es delicada pero duradera. Esta es una receta para chocolate “cabello inglés”, que todo Internet está buscando.
Cabello de ángel de chocolate
Ingredientes
- 200 g de chocolate blanco
- 50 g de fibra de azúcar arrepentirse
- 50 g de crema agria
- 40 g de levadura seca
- 1 cucharadita de vainilla molida
- 1 cucharadita de semillas de granada
- 30 g de pistachos molidos
- 30 g de frambuesas (frescas o congeladas)
Direcciones
- El chocolate blanco debe primero derretirse al vapor. La temperatura del agua debe ser baja y el chocolate no debe tocar directamente la fuente de calor. La mezcla debe realizarse lentamente para mantener una textura suave. Una vez derretido se retira el recipiente del fuego y se deja enfriar un poco.
- En un recipiente aparte, mezcle los pistachos molidos, las frambuesas, la vainilla y la granada. A esto se le añade crema agria, que une todos los ingredientes en una masa uniforme y espesa.
- La levadura seca se añade gradualmente. Primero 10 g, luego el resto si es necesario. La levadura no está destinada a leudar, sino a dar aire y una textura ligera, similar a la crema batida.
- Cuando el chocolate se enfría lo suficiente, las fibras de azúcar se distribuyen por todo el mismo. Estos elementos filiformes no deben desaparecer por completo, sino más bien cubrirse ligeramente con chocolate. Luego se añade la nata preparada y se mezcla todo con movimientos suaves. El objetivo no es una homogeneidad completa sino más bien mantener una ligera estratificación.
- La mezcla se vierte en un molde de silicona o en un molde para hornear poco profundo forrado con papel de hornear. La superficie se nivela con una espátula. Coloque toda la mezcla en el refrigerador y déjela reposar durante al menos tres horas, o mejor aún, toda la noche. Después de enfriarse, la masa debe estar firme al tacto, pero se debe cortar fácilmente con un cuchillo.
- El postre enfriado se corta en rodajas finas o trozos más pequeños. Una pequeña porción es suficiente, ya que la textura es rica e intensa.
- Se puede servir solo o con frambuesas frescas y una pizca adicional de pistachos para decorar. Es delicioso recién sacado del refrigerador, pero se puede dejar a temperatura ambiente durante 5 minutos antes de servir para realzar los sabores.