La mayoría de los hombres de negocios más exitosos del mundo actual comenzaron sus carreras desde abajo y tuvieron que trabajar duro antes de llegar tan alto, y sus primeros trabajos fueron nada menos que glamorosos. Por eso, nunca subestimes unos comienzos tan humildes, porque incluso los directores generales de las empresas más grandes del mundo empezaron como vendedores, vendedores ambulantes o ganaron su primer pan en un restaurante de comida rápida, del que luego se convirtieron en jefes.
