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Lo más probable es que su próximo teléfono inteligente sea chino. A continuación le daremos algunas buenas razones para ello. Es cierto que la etiqueta "Hecho en China" tiene mala reputación, ya que es sinónimo de "bienes" baratos y, en todo caso, los chinos siempre han sido competitivos en precios. Pero tuvimos que pagar un alto precio por esto: mala calidad. Eso está cambiando ahora, al menos en el ámbito de los teléfonos inteligentes que escupen contra corriente. Después de años de simplemente copiar, ahora han recurrido a la innovación, y el resultado son teléfonos inteligentes que justificadamente hacen temblar los pantalones de la competencia. Los chinos han iniciado su marcha hacia el mercado de la telefonía móvil y parece que nada puede detenerlos, ni siquiera las oficinas de patentes.