En cada hogar, la cocina es el corazón de la vida hogareña, donde se entrelazan el olor del café recién hecho, los sabores de los platos tradicionales y la calidez de las reuniones familiares. Sin embargo, la cocina también esconde algunas trampas que, sin saberlo, pueden poner en peligro nuestra salud y bienestar. Uno de los riesgos comunes, pero poco enfatizado, es almacenar alimentos en el armario encima de la estufa. Comprender por qué no se recomienda esto y arrojar luz sobre soluciones alternativas para el almacenamiento seguro de alimentos es clave para mantener la calidad de nuestra dieta.
¿Cómo almacenar los alimentos? Aunque parezca conveniente guardar comida en el armario encima de la estufa, los riesgos asociados con esta práctica son demasiado grandes para ignorarlos. Al comprender el impacto de la temperatura, la humedad y los productos químicos en la calidad y seguridad de nuestros alimentos, podemos tomar mejores decisiones sobre cómo y dónde tienda de comida. De esta forma, no sólo garantizarás tu seguridad y salud y la de tus seres queridos, sino que también aprovecharás al máximo la frescura y el sabor de los alimentos que comes.
Temperatura y humedad
El calor, que se libera durante la cocción, provoca un aumento de temperatura en los gabinetes encima de la estufa. Las altas temperaturas son un caldo de cultivo ideal para el desarrollo de microorganismos como bacterias, mohos y levaduras, que pueden provocar el deterioro de los alimentos e incluso intoxicaciones alimentarias.
Cocinar provoca fluctuaciones de temperatura.e, lo que contribuye aún más al deterioro más rápido de la calidad de los alimentos. Estas fluctuaciones de temperatura pueden afectar la composición de los alimentos, provocar la separación de grasas, sequedad o incluso un cambio en el sabor.
Cocinar también provoca aumento de la humedad en el aire, que pueden penetrar en los envases y en los alimentos almacenados en el armario encima de la estufa. La humedad es otro factor clave que favorece el crecimiento de microorganismos y en consecuencia acelera el deterioro de los alimentos.
Productos químicos y sustancias no deseadas.
Además de los riesgos microbiológicos, el calor de la estufa también puede provocar la liberación de sustancias químicas de los envases de alimentos o incluso la transferencia de sustancias no deseadas de los materiales del gabinete a los alimentos. Esto puede incluir bisfenoles, ftalatos y otras sustancias químicas potencialmente dañinas asociadas con diversos problemas de salud.
¿Cuál es el mejor lugar para almacenar alimentos?
Para alimentos perecederos o después de abiertos requieren almacenamiento en frío, el frigorífico es una elección necesaria. La temperatura en el frigorífico debe ajustarse entre 0 °C y 4 °C.
Para alimentos que no requieren refrigeración, como alimentos secos, enlatados y especias, lo ideal es elegir colores oscuros, lugares secos y frescos. Los sótanos o trasteros bien ventilados y alejados de fuentes de calor son excelentes opciones.
También es importante almacenar los alimentos. por separado según sus necesidades de almacenamiento. Esto evita la transferencia de sabores y olores y reduce el riesgo de contaminación entre diferentes tipos de alimentos.