A todos nos encantan los elogios sinceros sobre nuestra apariencia o nuestros logros. Si nos esforzamos por algo, el aliento de los demás significa mucho para nosotros. Nos encanta cuando alguien dice que nos vemos jóvenes, realizados o que tenemos buen estilo. Sin embargo, algunas personas no saben cómo aceptar los cumplidos y otras no saben cómo darlos de la manera correcta.
Probablemente ya te hayas encontrado en una situación en la que alguien te hizo un cumplido, pero no sonó sincero. Es posible que te hayas preguntado si se trata de una persona torpe con las mejores intenciones o de alguien que solo quiere complacer a los demás. Si a menudo recibe elogios a los que no sabe cómo responder, o si desea causar una mejor impresión, lea sobre qué tipos de elogios debe evitar.
1. Elogios frecuentes
Aunque es bueno elogiar a alguien, debe hacerse con moderación. Si sueles felicitar a la misma persona o frente a las mismas personas, es posible que los demás piensen que los das por sentado. Los humanos valoran las cosas y los fenómenos que son raros, así que no te excedas. Cuando realmente te guste un comportamiento, da un paso adelante y di una palabra amable.
2. Elogios excesivos
Probablemente te haya pasado que recibiste un cumplido sobre lo bien que te ves con un atuendo, pero en realidad son prendas para todos los días. Por lo tanto, adapta las palabras a la ocasión y deja que salgan del corazón. De lo contrario, la otra persona puede preguntarse si eres lo suficientemente sincero o si tienes un motivo oculto.
3. Cumplidos bien conocidos
Si acabas de conocer a alguien, apégate a los elogios generales y no sobrepases los límites del buen gusto. Admirar la apariencia externa, como el color de los ojos o la forma del cuerpo, no es apropiado para la situación y solo puede causar el efecto contrario. Por otro lado, no tiene nada de malo alabar un estilo o un logro.
4. Elogios calculados
Si hace cumplidos solo porque quiere obtener algo a cambio, cambie su comportamiento lo antes posible. La capacidad de cálculo no es difícil de reconocer, y el papel principal de los elogios es alegrar el día de otra persona o recompensar su buena acción. Todos los demás motivos, como alquilar, buscar un servicio o querer presentarse bien, no son bienvenidos.
5. Elogios ambiguos
¿Alguna vez alguien te ha hecho un cumplido después de que te sentías mal y hubiera sido mejor si ni siquiera lo hubieras escuchado? Por ejemplo: “Gran peinado. Mucho más bonito que el anterior.” Después de tales palabras, solo puedes pensar que te veías feo antes del nuevo corte de pelo. Por lo tanto, se deben evitar los elogios ambiguos, ya que no están destinados a elevarte por encima de los demás. Es mejor trabajar en su confianza en sí mismo, porque solo así podrá alabar sinceramente a alguien.
6. Cumplidos en una empresa más grande
A veces hacemos cumplidos cuando estamos en compañía de varias personas, lo que puede ser un arma de doble filo. En estas situaciones, presta atención a los demás presentes, porque no a todos les gusta este tipo de desbordamiento de emociones. Imagínese cómo se sentiría su mejor amiga si elogiara su pérdida de peso frente a los demás. La excepción es, por supuesto, si estás en el gimnasio, donde tal comentario es apropiado. Por lo tanto, presta atención a tu cabeza y elige siempre el momento adecuado.