Meta acaba de presentar su último juguete: Meta Vibes, una plataforma experimental para crear y compartir vídeos cortos, impulsada íntegramente por inteligencia artificial. ¿Será este el futuro de las redes sociales o simplemente otra basura digital? Profundicemos en este caos surrealista y veamos si nos inspira o nos obliga a avanzar rápidamente en busca de un trocito de realidad.
Meta ha revelado su último truco: una plataforma Meta Vibes, que permite a los usuarios crear, transformar y compartir videos cortos generados completamente por inteligencia artificial. Esta iniciativa podría transformar por completo el mundo del contenido en redes sociales como Instagram y Facebook, donde las selfis en la playa serán reemplazadas por bailes surrealistas de fantasmas pixelados. ¿Para qué filmar tu día aburrido cuando puedes crear una danza cósmica de criaturas que parecen haber escapado de una pesadilla? La plataforma, lanzada el 25 de septiembre de 2025, no es solo otra fuente de contenido; es el intento de Meta de capturar el impulso de TikTok, solo que esta vez con creadores artificiales en lugar de bailarines adolescentes.
Meta Vibes Funciona como una mezcla entre una red social, una galería de arte con IA y un patio de recreo digital donde todos jugamos a ser artistas. Disponible en la app Meta AI y la web meta.ai, ofrece montones de vídeos personalizados con estilo, desde bailes abstractos hasta esas extrañas criaturas de dibujos animados borrosos que rebotan en cubos como si TikTok hubiera ingerido una dosis de alucinógenos. Los usuarios pueden "recrear" esta magia con un solo toque: cambiar el estilo, añadir música o efectos visuales, o crearlo todo desde cero con solo comandos de texto como "robots bailando en Marte con jazz de fondo". ¿Y cuando esté listo? Con un solo clic en Instagram Reels o Facebook, porque ¿quién dice que tu imaginación no merece "me gusta"?
¿Quiénes son estos nuevos "creadores"? Creadores de Meta Vibes.
¿Público objetivo? Todos esos soñadores cosmopolitas con ideas creativas en la cabeza, pero sin cámara, software ni el coraje de grabarse bailando en la cocina. Imagina: en lugar de lidiar con el equipo, simplemente le dictas a una inteligencia artificial y esta produce una obra maestra que parece creada por Salvador Dalí en un mal día. Los productos terminados se reparten como caramelos, discretamente etiquetados como "Creado con IA", porque, bueno, la transparencia es el nuevo mandamiento de la moda. Meta afirma que esto está democratizando la creación de videos, permitiendo que cualquiera se convierta en Spielberg sin presupuesto, pero, siendo honestos, es más como si todos nos estuviéramos convirtiendo en generadores de memes aleatorios.
Si bien los Reels y TikToks clásicos se basan en actuaciones humanas aderezadas con filtros digitales, Vibras Le da la vuelta a esta historia: la IA es la estrella, y nosotros, los mortales, nos sentamos tras bambalinas, simplemente aportando ideas o redefiniendo las fantasías de otros. Puede que el creador nunca aparezca —lo cual, francamente, es un alivio para quienes podemos ver mejor a través de un filtro—, pero su firma artística será visible en ese estilo único y ligeramente extraño que la IA intenta emular. Es como ser el director de una orquesta donde todos los músicos son robots: simple, pero ¿alguien aplaudirá? Por ahora, Meta utiliza herramientas como Midjourney y Black Forest Labs mientras desarrolla sus propios modelos —porque, al parecer, incluso la IA necesita ayuda externa para no parecer un mal vídeo de YouTube—.
¿El riesgo de la “basura de IA” o de la diversión sin fin?
La herramienta promete democratizar la creación de videos (cualquiera puede convertirse en Spielberg sin presupuesto), pero se ha visto empañada por la infame "basura de IA": material barato e inútil que parece creado por una IA con resaca, y que está consumiendo recursos, lo que nos hace preguntarnos si es arte o simplemente un caos digital. Los usuarios ya murmuran: "Una máquina de basura sin fin", dicen en Reddit y Xu, donde los videos se transforman en algo que parece un bucle infinito de personajes de dibujos animados que se transforman en personas reales (con un tamaño ligeramente mayor... ya saben qué). En una era donde cualquiera puede crear un bucle infinito de tales transformaciones, la línea entre una idea genial y un truco barato se está volviendo más difusa que tu café de la mañana.
Meta, consciente de que el feed podría convertirse en un vertedero digital, tiene un doble escudo. Primero, el algoritmo aprenderá de tus gustos y ofrecerá contenido personalizado que se adapte a tus gustos, para que en lugar de contenido desordenado, obtengas algo sofisticado (o al menos algo que no se parezca a un video chapucero de YouTube). Segundo, está trabajando con artistas visuales, creadores e incluso socios como Midjourney y Black Forest Labs para que sus modelos de IA sean más refinados y menos… bueno, basura. Se acabó subir videos personales: todo tiene que nacer de la IA, lo que al menos evita una avalancha de selfies de gatos. Y sí, forma parte del ecosistema más amplio de Meta AI, donde Vibras Se conecta a gafas inteligentes y otros dispositivos: ¿por qué no incorporar inteligencia artificial en todo, incluso en tu próxima selfie?
Conclusión: ¿revolución o paso hacia la matrix?
Por ahora Vibras Está en fase beta, independiente del Instagram principal, pero la integración ya está aquí: los vídeos generados por IA se comparten como Reels con una etiqueta de origen clara para que sepas cuándo una IA te está vendiendo una fantasía. ¿Normalizará esto el contenido generado por IA y lo convertirá en algo tan común como los filtros de Snapchat, o simplemente resaltará la diferencia entre el alma humana y el susurro de la máquina, dejándonos a elegir: ¿nos gusta un robot o esperamos la autenticidad?
Si estás listo para experimentar, descarga la aplicación Objetivo IA Inténtalo; quizá crees el próximo éxito viral. O al menos algo que nos haga reír. ¿Qué opinas? ¿Es una revolución o solo un paso más hacia la matrix? Comparte en los comentarios; quién sabe, quizá tu comentario inspire algún remix con inteligencia artificial. Al fin y al cabo, en este flujo infinito, la creatividad no ha muerto; simplemente ha encontrado una nueva y un poco extraña compañera.