¡No solo la desintoxicación física, sino también la emocional tiene sentido! Echa un vistazo a lo que es en las líneas de abajo.
Todos sabemos qué es desintoxicación del cuerpo, mientras que la expresión desintoxicación emocional aún desconocido. Se trata de limpiar los sentimientos tóxicos que albergamos en nuestro interior, lo que puede ayudar a mejorar la salud mental. ¿Te sientes abrumado por los pensamientos? ¿O estás completamente fuera de control emocionalmente, fácilmente alterado incluso por las situaciones más inocentes? ¿Quizás te sientes desapegado o luchas con un trauma infantil que todavía afecta tu vida y patrones hasta el día de hoy? ¡Es hora de una desintoxicación emocional!
¿Qué es una desintoxicación emocional?
La desintoxicación emocional es la eliminación de las emociones que interfieren directamente en el mantenimiento óptimo de la salud mental y afectan nuestra salud física. Aunque no hay soluciones rápidas cuando se trata de procesar patrones del pasado o liberar el trauma, el estrés y el agotamiento que llevamos con nosotros día a día, la desintoxicación emocional es muy bienvenida. Con los siguientes consejos, será más fácil empezar:
1. Sé honesto contigo mismo
Considere qué puede estar causando su incomodidad o tensión mental o emocional. El primer paso para la curación es el reconocimiento, ya que esto comienza a abordar el problema en su origen.
2. El corazón y la mente están conectados con el cuerpo.
Aunque existen diferencias entre la desintoxicación física y emocional, hay una característica que está indisolublemente ligada a ambas: comer alimentos saludables y nutritivos y hacer ejercicio. Por eso, antes de iniciar la desintoxicación emocional, limpia tus hábitos alimenticios. Puede decidir comenzar lentamente eliminando las bebidas carbonatadas de su dieta o limitando la ingesta de azúcares y sal. También puedes decidir hacer cambios dietéticos más drásticos, pero es importante que te sientas bien al respecto y te eduques al respecto.
3. Haz un plan
Se recomienda que establezca metas realistas y prácticas que tengan en cuenta sus responsabilidades diarias y obligaciones no negociables. Este también puede ser un buen momento para comenzar a identificar y pensar en lo que podría estar causando su estrés o tensión para que pueda adaptar su plan a sus necesidades específicas.
4. Estar presente
Por difícil que sea para algunos de nosotros no dejar que nuestra mente divague por las muchas tareas que tenemos que hacer o el evento del día, es importante estar presente. En el presente. Centrado en su plan durante la desintoxicación.
5. Redes sociales
A medida que crea su plan, es posible que descubra que las redes sociales son un desencadenante para usted, como lo son para muchos otros, por lo que tomar un descanso de esos años durante una desintoxicación emocional es muy útil. La observación constante de la vida de los demás y las inevitables comparaciones pueden llegar a tener un impacto significativo en nuestro bienestar mental y emocional.
6. Pide ayuda
Identifique a las personas en su vida en las que confía y no se aleje de ellas cuando necesite su ayuda. Lo mismo ocurre con hablar con un profesional de la salud mental. Todos hemos necesitado a alguien en nuestras vidas en algún momento. No hay vergüenza en pedir ayuda.
7. Perdónate a ti mismo y a los demás
Muchos de nosotros guardamos rencor contra nosotros mismos y los demás, lo que puede acabar con nuestra salud mental y emocional. Si esto te suena vagamente familiar, date un poco de gracia. Darse cuenta de que todos cometemos errores. Esto no significa que no debas responsabilizarte a ti mismo y a los demás, o que debas mantener relaciones con aquellos que te han causado un dolor extremo. Perdonarte a ti mismo y a los demás es la práctica de reconocer el malestar, procesar esas emociones y establecer un sentido en el que puedas aceptar lo que haya sucedido, hacer las paces con ello y liberarlo.