Probablemente eres más inteligente de lo que crees si rara vez piensas que eres inteligente. Básicamente, las personas inteligentes no son las que encuentran las respuestas más rápido y tienen más confianza.
La sabiduría parece tener más que ver con ser capaz de pensar racionalmente sobre un problema, en lugar de suponer que puedes encontrar una respuesta de inmediato.
Aquí hay algunos rasgos atípicos que tienen las personas realmente inteligentes...
Incertidumbre
Nunca están muy seguros de lo que están pensando y si sus ideas son válidas o no. La incertidumbre crea posibilidad. La incertidumbre hace que las personas inteligentes busquen más pruebas, mejores respuestas, más ideas y evolucionen en el proceso. Se dan cuenta de que no saben qué es lo que no saben ya.
no arreglan a la gente
Simplemente ofrecen diferentes perspectivas. Las personas inteligentes no asumen que su respuesta sea necesariamente correcta, sino que ofrecen sus ideas como una opción para su consideración.
Complementan la conversación, no la terminan.
Lo que dicen no es el final de la conversación porque no siempre intentan tener la razón y no se sienten amenazados si alguien ofrece una idea interesante. Quieren escucharlos y tal vez aprender algo.
Se toman tiempo para pensar
Por lo general, se toman unos minutos para pensar antes de responder una pregunta. No reaccionan rápidamente a nada mientras piensan en su respuesta en lugar de dejar que su primer pensamiento se haga cargo. No discuten con personas irracionales y no intentan demostrar que alguien hizo algo mal, prefieren ayudarlos.
no son impulsivos
No dejan que sus impulsos anulen sus instintos. Pueden ser impulsados por la pasión, pero no gobernados por ella. Son capaces de ignorar el deseo de gratificación inmediata en aras de un objetivo mayor. Distinguen entre deseos y necesidades a corto y largo plazo.
Son callados y saben escuchar.
No se unen a la conversación si no tienen nada que aportar. Son reacios a comentar públicamente (en las redes sociales) porque prefieren el diálogo en vivo y son muy buenos oyentes. No utilizan información no verificada y sus creencias personales como argumentos.
Ellos creen en ellos mismos
No permiten que las ideas de otras personas creen su forma de vida, no creen ciegamente y rechazan dogmas en los que no ven nada razonable o no sienten que resuena con algo dentro de ellos.
Siempre están listos para ayudar.
Son maestros en la resolución de problemas y la gente suele acudir a ellos en busca de consejo. A veces quedan tan atrapados en su amor por hacer las cosas mejor, encontrar nuevas ideas, encontrar mejores soluciones que no disfrutan el momento.
Admiten errores
Están dispuestos a admitir errores.
ellos estan tranquilos
Rara vez son agresivos, no pelean, porque saben que en cuanto pierden la compostura, pierden el argumento (es decir, ya no pueden decir de manera creíble lo que querían). Saben que si se sienten atacados, el otro lado levantará sus defensas y cerrará sus mentes.
ellos no juzgan
Persiguen sus intereses sin juzgar. No se avergüenzan de lo que aman y de lo que representan.