Cuando suben las temperaturas, nos gusta optar por alimentos fríos como verduras y frutas frescas. Pero esto no significa que debas renunciar a las proteínas, como la carne, y a los hidratos de carbono, como la pasta.
Prepara una ensalada fría, en lugar de la clásica pasta de harina de trigo, puedes usar pasta de harina de garbanzos o de linaza.
Este plato es ideal si te sobra algún pollo asado del almuerzo del domingo o lo compras ya hecho en la tienda.
Ensalada con pasta y pollo
Ingredientes
- 400 gramos de pasta
- 200 gramos de pollo asado
- 100 gramos de guisantes congelados
- 50 gramos de maíz
- 1 pimiento fresco
- 100 gramos de tomates cherry
- unas hojas de albahaca Salsa de crema:
- 200 gramos de yogur griego
- 75 gramos de mayonesa
- 1 cucharada de mostaza
- sal y pimienta para probar Aderezo ligero:
- 4-5 cucharadas de aceite de oliva
- jugo de 1 limon
- sal y pimienta para probar
Direcciones
- Cocine la pasta de acuerdo con las instrucciones del paquete.
- Hacia el final de la cocción, agregue guisantes congelados y/o maíz al agua. También podemos servir guisantes y maíz enlatados.
- Escurrir el agua y dejar enfriar la pasta.
- Cortar el pollo asado en trozos pequeños.
- Limpiar el pimiento y cortarlo en cubos pequeños. Lava los tomates cherry y córtalos por la mitad.
- Mezclar la pasta, el pollo y las verduras en un bol.
- Mezcle los ingredientes para la salsa, solo agréguela a la pasta si lo desea.
- Agrega el aderezo.
¡Buen provecho!
En lugar de carne, puedes añadir trozos de queso feta, huevos cocidos, judías cocidas, lentejas y garbanzos, dados de pepino fresco o en escabeche, zanahoria rallada y col... Hay muchas opciones, juega.
Ten en cuenta que la ensalada estará más rica el segundo día, es decir, cuando se hayan combinado todos los sabores.