Las sopas frías son el almuerzo perfecto para los días calurosos. Están listas en poco tiempo y son una auténtica bomba energética. Gracias a ingredientes frescos y sin tratamiento térmico, las sopas frías son una fuente de salud, ya que el alimento conserva todo su valor nutritivo. En este artículo, revelamos una receta para una sopa de remolacha fría y refrescante.
Sopa fría de remolacha
Ingredientes
- 1 kg de remolacha fresca
- 2 cebollas moradas
- 2 dl de yogur con toda la grasa
- 2 cucharadas de crema agria
- 2 cucharadas de aceite
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- 1 cucharadita de azúcar
- un manojo de cebolletas frescas
- sal y pimienta
Direcciones
- Cuece las remolachas lavadas en unos dos litros de agua con sal que hayas hervido previamente. Cocine durante aproximadamente media hora hasta que se ablande. Escurra el agua y deje que las remolachas se enfríen, luego pélelas y córtelas en cuartos.
- Freír la cebolla finamente picada en aceite. Cuando esté listo, añade el vinagre balsámico y el azúcar y deja cocinar a fuego lento durante unos minutos más.
- Coloque las remolachas y la salsa de cebolla en una licuadora y mezcle todo hasta obtener una mezcla suave, agregando gradualmente el yogur y la crema. Si está demasiado espesa, agregue un poco de agua en la que se cocieron las remolachas.
- Sazone al gusto. Espolvorea con cebollino picado o perejil y refrigera la sopa durante al menos dos horas antes de servir.