AV1 es un innovador robot avatar que permite a los niños con enfermedades crónicas o problemas de salud mental permanecer conectados físicamente con su escuela y sus compañeros a pesar de su ausencia. Con esta sencilla pero eficaz herramienta tecnológica, la empresa noruega No Isolation está cambiando la forma en que se incluye a los niños enfermos en la educación y la sociedad.
Cuando un niño no puede ir a la escuela por una enfermedad crónica o problemas psicológicos, los efectos de su ausencia no sólo se hacen evidentes en el ámbito educativo. La ausencia del entorno escolar también significa aislamiento de sus compañeros y pérdida de contactos sociales importantes, lo que puede empeorar su bienestar. Y ahí es donde entra el robot. AV1 – sencillo, sino una solución tecnológica extremadamente eficaz de una empresa noruega Sin aislamiento.
¿Cómo funciona AV1?
AV1 es blanco, un robot minimalista, que recuerda más a una instalación de arte futurista que a una tecnología compleja. Consta de cabeza y torso, puede girar 360 grados y contiene una cámara, un micrófono y un altavoz. Los profesores simplemente lo colocan en un escritorio del aula mientras el niño enfermo lo controla de forma remota a través de una aplicación. Con solo tocar la pantalla, el niño puede "mirar" el aula y escuchar lo que sucede en la lección.
Pero eso no es todo - AV1 habilita también interacción. El niño puede hablar con sus compañeros o con el profesor a través del altavoz, y con la función "levanta la mano" la cabeza del robot se ilumina, lo que significa que el alumno está listo para participar en la lección. También se pueden mostrar diferentes emociones en los ojos del robot: íconos emoji que ayudan al niño a expresar cómo se siente.
Conexión social en primer lugar.
Según Florence Salisbury, directora de marketing de No Isolation, el mayor valor del robot AV1 no es sólo permitir al niño seguir las lecciones, sino mantener el contacto social con sus compañeros. Salisbury cita el ejemplo de un estudiante de 15 años de Warwickshire, Inglaterra, que no puede asistir a la escuela debido a una enfermedad, pero sus amigos robots AV1 siempre lo invitan a almorzar, por lo que sigue siendo parte de su vida cotidiana.
Esto es especialmente importante durante ausencias prolongadas, cuando es posible que los niños enfermos no vean a sus amigos durante mucho tiempo. El ritmo de la vida escolar continúa y el estudiante sigue siendo parte de él.
Uso generalizado
Hasta la fecha, más de 3.000 unidades están en uso. AV1 en 17 países, principalmente en Gran Bretaña y Alemania. Usar los robots no es barato, pero las escuelas tienen la opción de alquilar el dispositivo por unas 150 libras al mes o comprarlo por casi 5.000 dólares, incluido el mantenimiento anual.
Además, existen muchas organizaciones benéficas como la británica Fideicomiso contra el cáncer de Chartwell, ya han reconocido el valor del robot y ofrecen ayuda a las familias con niños enfermos para que sigan implicadas en la educación.
Retos técnicos y el futuro
Por supuesto, no todo es perfecto. Algunas escuelas enfrentan problemas para proporcionar una infraestructura adecuada, como conexiones Wi-Fi deficientes o desafíos técnicos para integrar AV1 en los sistemas existentes. Salisbury también menciona la necesidad de educar a los profesores sobre el uso de tecnologías avatar para garantizar la mejor experiencia de usuario posible.
Pero No Isolation está preparado para estos desafíos. Recientemente lanzaron la plataforma. Academia AV1, que ofrece a colegios y profesores contenidos educativos y asesoramiento técnico para facilitar el uso del robot. Así es AV1 diseñado con sólidas funciones de seguridad: el flujo de datos está cifrado, no es posible grabar ni compartir capturas de pantalla y el robot solo se conecta con un usuario a la vez.
Conexión, sin presión
En comparación con otros robots avatar que tienen pantallas con la cara de un niño o pueden moverse por la habitación (como VGo o Buddy), el AV1 no se mueve. Esto puede parecer una desventaja, pero Salisbury señala que precisamente la ausencia de una pantalla con la cara del niño puede ser una ventaja. "Sin la presión de estar constantemente frente a la cámara, hemos notado que a los niños les resulta más fácil usar AV1, especialmente aquellos con problemas de salud mental como ansiedad".
¿Robot del futuro?
El robot AV1 es más que un simple juguete tecnológico: es un puente entre el hogar y la escuela para niños marginados por la enfermedad. Independientemente de los desafíos técnicos y los altos costos, su valor es invaluable. Permite a los niños seguir siendo parte del mundo que conocen y aman, incluso cuando ese mundo parece estar fuera de su alcance.
De hecho, es posible que AV1 no solo represente el futuro de la educación para niños enfermos: representa el futuro de la tecnología inclusiva que cambiará la forma en que vemos cómo las personas se mantienen conectadas con la sociedad, sin importar las circunstancias.
AV1 es una prueba de que la tecnología no sólo está cambiando la forma en que enseñamos, sino también la forma en que las personas, especialmente los niños, siguen siendo parte del mundo cuando no pueden llegar físicamente a él.