Los colores tienen su propio poder. ¿Cuál es el color que puede aliviar nuestro estrés?
Turquesa
El turquesa se considera un color emocional que cura, promueve sentimientos positivos y ayuda a aliviar el estrés. La turquesa es quizás la piedra preciosa más antigua de la historia humana, el talismán de reyes, chamanes y guerreros. Es una piedra de protección, fuerte y opaca, pero calmante al tacto y curativa.
Evoca emociones
El color turquesa puede cambiar de tonalidad bajo la influencia de la luz o por reacciones químicas por acción de la acidez de la piel. El turquesa es un color común en las cúpulas y los interiores de las grandes mezquitas de Irán, Asia Central y Rusia. Evoca emociones.
Estabilidad
La psicología del color sugiere que el turquesa cura y controla nuestras emociones. Gracias a esto, conseguimos estabilidad emocional. Sin embargo, el uso excesivo de turquesa puede promover el desequilibrio emocional.
La turquesa renueva, calienta y calma el alma, lo que se puede atribuir a los matices azules, el espíritu enérgico de los elementos amarillos y los aspectos estimulantes de los componentes verdes. Juntos, estos tres tonos hacen que el turquesa sea emocionante y relajante. Para combatir el estrés y la fatiga, este es el color adecuado.
Pensamientos claros
La turquesa nos ayuda a pensar con claridad. No solo fomenta la buena toma de decisiones, sino que también crea la necesidad de una estructura. Cuando lo vemos, queremos ser organizados.
El color turquesa facilita el proceso de control de las emociones al calmar el sistema nervioso. Cuando nuestros nervios están relajados, lleva a una vida libre de estrés. Además, aumenta la confianza en uno mismo, haciéndonos más seguros en nuestras decisiones diarias.