En un mundo donde las inversiones en inteligencia artificial se cuentan por miles de millones y donde las empresas compiten por el dominio de los cielos satelitales, 350 millones de dólares parecen casi insignificantes. Pero en el mundo altamente sensible del sonido, este número es suficiente para hacer temblar el suelo de los mejores salones de audio. ¿Por qué Samsung compra titanes de la música?
Samsung acaba de adquirir cuatro marcas, a través de su gigante de audio Harman International, que son sagradas para los conocedores: Bowers y Wilkins, Denon, Marantz y Polk Audio. Es un movimiento histórico que podría redefinir el panorama del audio doméstico y profesional. Y lo más importante: esta no es la primera vez que Samsung busca la excelencia en el audio.
Harman como maestro: la adquisición más silenciosa pero mejor de Samsung hasta la fecha
En 2017, Samsung adquirió Harman International por 8.000 millones de dólares, pero, a diferencia de otras adquisiciones tecnológicas, no la asfixió en la grisura corporativa. JBL y AKG no sólo sobrevivieron, sino que bajo el paraguas de Samsung se volvieron más populares que nunca. Este modelo exitoso da esperanzas de que el nuevo cuarteto no experimentará una dilución corporativa, sino más bien una actualización estratégica.
Bowers & Wilkins sigue siendo un ícono de la locura del diseño y la pureza acústica: sus altavoces Nautilus son más una instalación artística que un producto. Denon es la cuna del sonido digital, mientras que Marantz sigue siendo la encarnación del sonido cálido y analógico que adoran los puristas del vinilo. ¿Regimiento? Menos aristocrático, pero completamente efectivo. En esta unión cada voz tiene su propósito.
Masimo: Cómo un gigante médico se convirtió en el dueño de los íconos del audio (y por qué no duró)
Todo el conjunto estaba hasta hace poco en manos de Masima, una empresa especializada en sensores médicos. En 2022, Masimo adquirió Sound United, propietario de las cuatro marcas, por mil millones de dólares. Pero la historia se parecía más a la de un médico que se pone auriculares por la noche y hace de DJ en la fiesta posterior: interesante, pero insostenible a largo plazo.
Bajo la presión de los inversores y debido a una lógica empresarial cada vez más confusa, Masimo inició una ola de ventas. Samsung esperó su momento y, como buen director de orquesta, entró con un único movimiento.
¿Qué podemos esperar ahora? Nueva armonía o sinergia declarada
Para Samsung, esta adquisición no es sólo una ampliación de cartera. Se trata de consolidar estratégicamente el sonido dentro de nuestro propio ecosistema tecnológico. Harman ya es un actor dominante en el ámbito del audio portátil, y ahora también se está expandiendo en el sector de los sistemas de cine en casa, los amplificadores de alta fidelidad y las soluciones de audio de alta gama. Esto significa que en el futuro podremos esperar auriculares que suenen como un mini Zeppelin, televisores con sintonización Marantz y barras de sonido con procesamiento de sonido Denon.
Este podría ser un caso raro en el que la sinergia no sea sólo un término de PowerPoint, sino un salto real en calidad: de lo funcional a lo emocional.
Pero ¿se mantendrá esta nueva sinfonía fiel a su partitura?
Nosotros los audiófilos somos cautelosos. Ya hemos pasado por tormentas antes: con productos diluidos, nombres con licencia y ADN perdido. Pero los acuerdos anteriores de Harman con JBL y AKG dan motivos para un optimismo cauteloso. Si Samsung hace esto bien, seremos testigos de un fenómeno poco común: un gigante digital que no sólo compra marcas, sino que también las nutre.
Esta adquisición no está pensada para ayudar a Samsung a ganar en el segmento masivo. Ya hay un gobierno allí. Se trata de algo más: el deseo de que su firma sonora se extienda desde los auriculares de tu bolsillo hasta la pared de sonido de tu sala de estar. Sonido, como un recuerdo. Como ese momento en el que la primera nota te recuerda el verano de 2004. Y ahora Samsung está preparando el escenario donde todos esos momentos serán suyos.