Promete amarlo con todos sus defectos. Ya sabes, a veces tiene pesadillas y, a menudo, no puede dormir después de ellas. Toma su mano. Besa su cuello. Dile que está a salvo. Dile que estás ahí.
Ya sabes, disfruta de las mañanas perezosas en la cama. Hacerle cosquillas. No te vayas al trabajo sin darle un beso de despedida. No lo des por sentado. ¡Nunca!
Piensa mucho, a veces en voz alta ya veces en silencio. Y cuando sientas el silencio, quédate ahí. Sólo permanece ahí.
No te alejes cuando sepas que está sufriendo
Siéntate con él. Sea paciente con su mente inquieta. Que hable, que se exprese. Todo lo que tienes que hacer es escuchar. Escucha siempre. Escucha también el silencio.
Ser paciente. Muchas veces puede que no tenga tiempo para ti, pero te quiere y piensa en ti. Cuando están juntos, puede que se queje como un niño con una rabieta, y si eso sucede, no te enojes con él, no sabe de otra manera.
Puede parecer duro y fuerte por fuera, pero es inseguro por dentro, así que trátalo bien porque se merece a alguien que lo haga. Dile que lo amas a menudo y muéstrale eso también.
Asegúrate de que sepa que es amado.
Que no está solo. Que hay mucha gente que quiere que yo sea feliz.
Dile que es lo mejor que te ha pasado y que siempre estarás agradecida por un hombre como él.
Ámalo por lo que es, lo que es y lo que será, porque sé que él hará lo mismo por ti. Puede que no lo parezca, pero es sensible, ¡así que espero que tengas cuidado con tus palabras y solo le digas lo que piensas! Él cree en ti.
Promete tratarlo bien
Que nunca te acostarás y te enfadarás con él, que siempre lucharás por él. Su capacidad de amar es extraordinaria, te hará querer ser una mejor mujer, motivará tu alma. Prométeme que nunca olvidarás esto.
Prométele que lo cuidarás, que aceptarás su curiosidad, que fomentarás su creatividad. Prométeme que lo elegirás pase lo que pase.
Prométeme que lo amarás como no lo sabía, porque se lo merece.