Por alguna razón, a veces nos quedamos atrapados en los mismos ciclos durante meses, años e incluso décadas. Nos mantenemos en malas relaciones, participamos en malos hábitos, mantenemos malas amistades y trabajamos en malos ambientes.
Aferrémonos a la esperanza de que las cosas mejorarán mágicamente en algún momento indeterminado del futuro. Nos decimos a nosotros mismos que no siempre será así sin hacer nada para cambiar lo que está mal. A veces ni siquiera pensamos lo suficiente como para darnos cuenta de lo que está mal.
Sabemos que somos infelices
Sabemos que no queremos seguir viviendo así. Pero no podemos identificar lo que nos molesta porque constantemente estamos haciendo algo, tal vez simplemente desplazándonos sin pensar por las redes sociales con la esperanza de distraernos del dolor durante unos minutos.
Estos sentimientos son desagradables.
Queremos empujarlos muy adentro. Los ignoramos por completo hasta que estallan de ira por algo sin importancia, como cuando accidentalmente derramamos nuestro café.
A veces, todo lo que tienes que hacer es seguir adelante para superar los momentos difíciles de tu vida. Todo lo que tienes que hacer es seguir adelante porque el punto final está a la vista. Sin embargo, la mayoría de las veces, usted debe desempeñar un papel activo en el cambio.
En la mayoría de los casos, debe hacer algo más que esperar y pensar en lo miserable que se siente.
Necesitas tomar acción. Necesita averiguar qué pasos puede tomar para mejorar su vida. Debe averiguar si realmente está listo para cambiar o si prefiere continuar con este ciclo sin sentido.
Para crecer, debes comprometerte con el cambio
Tienes que tomar riesgos. Tienes que decir adiós a la vida que estás viviendo en este momento, lo cual da miedo. Incluso si te sientes miserable, probablemente te sientas cómodo de una forma u otra. Sabes lo que traerá cada día. Tú sabes qué esperar. Sabes lo que te molestará y cómo reaccionarás. Incluso las partes más desagradables de su vida son predecibles, y la imprevisibilidad da miedo.
Aunque el cambio podría conducir a una vida mucho más feliz, no había garantía de que lo hiciera.
Podríamos ser tan miserables. Podrías terminar luchando con el dolor y la decepción. Crees que el riesgo es un gran error. Desafortunadamente, nunca te librarás de estas dudas. No hay promesas de que el cambio arreglará todo lo que está mal en tu vida actual. Pero tienes que preguntarte, ¿eres feliz ahora? ¿Estás satisfecho con la forma en que vives?
Las cosas mejorarán, pero no por sí solas. Tienes que hacer un esfuerzo. ¡Tienes que decidir si quieres cambiar activamente y crecer personalmente!