Es imposible que ella y su pareja tengan solo puntos en común. Son dos personas diferentes, por lo que tendrán opiniones diferentes. Habrá puntos de divergencia. Y eso está totalmente bien. Ella no debería tener la misma personalidad. En todo esto, lo más importante es respetar las aficiones e intereses de cada uno. Tienes que preocuparte al menos un poco por las cosas que le importan a tu pareja.
Por supuesto, esto no significa que también tengas que empezar por las aficiones de tu pareja. No significa que tengas que fingir estar interesado en las cosas que lo emocionan. No significa que tengas que cambiar.
Simplemente significa que estás allí y lo escuchas. Significa que no pones los ojos en blanco cuando habla de algo que le apasiona. Significa que no te burlas de su amor por un hobby, el programa que le gusta ver, las canciones que le gusta escuchar... Significa que muestras respeto por las cosas que le gustan de la misma manera que él las respeta. ¡tuyo! ¡Esperamos!
Deberías estar emocionado cuando tu pareja está emocionada. Debes ser feliz cuando tu pareja es feliz. No debes destruir su alegría solo porque no la entiendes o porque no eres parte de ella.
Cuando amas a alguien, debes escucharlo cuando se emociona. No deberías asentir sin comprender como si lo que te está diciendo fuera la última preocupación del mundo. No deberías estar contando los minutos hasta que se calme. Debemos darle la oportunidad de expresarse, de ser feliz, de jactarse...
Si a tu pareja le apasiona un proyecto, debes apoyarlo. Debemos alentarlo, alentarlo. Debes motivarlo cuando quiera darse por vencido. Debes hacerle sentir que estás de su lado. ¡Debes recordarle que crees en él y que puede hacerlo, incluso cuando duda!
¡Cuando amas a alguien, debes respetar sus prioridades! Debemos esperar que logre su sueño, esperar que lo disfrute, esperar que todo salga bien, para él.
Cuando amas a alguien, debes preocuparte por las cosas que le importan a tu pareja, aunque no sean "tu estilo". Si ver cierta película o concierto lo haría feliz, deberías unirte a él, sin quejarte. Debes unirte sin recordarle constantemente que te debe un gran favor. Debes unirte sin hacerlo sentir culpable porque tiene intereses diferentes a los tuyos.
Debes querer que tu pareja sea feliz. Hacer cosas que lo emocionen. ¡Y debes estar seguro de que si se invirtieran los roles, tu pareja haría lo mismo por ti! Debes saber que no eres el único que está luchando.
Él debería hacer lo mismo por nosotros, porque os preocupáis por la felicidad del otro... ¡más que cualquier otra cosa en este mundo!