Lo creas o no, mi vida no cambió cuando mi estatus pasó de ser soltero a estar en una relación.
Sigo siendo el mismo, haciendo todo lo que hacía antes de conocernos. La sociedad no me limita y el socio tampoco.
Una relación no significa que tenemos que pasar cada momento juntos y hacer todo juntos. No es eso, es un apego tóxico.
Recuerda quédate como eres y aprecia a tu pareja por lo que es. Y eso te hace ser quien eres.
1. sigo siendo yo
No tengo más confianza ni tengo más éxito que cuando era soltero. Mi relación no ha cambiado quién soy como persona. Si lo hiciera, entonces no sería una relación sana.
2. Antes de que apareciera, estaba solo
Claro, ahora puedo llamarlo y pedirle que me ayude, pero antes de que apareciera, tenía que hacer todas estas cosas yo mismo. No nací en una relación. Me tomó algunos años encontrar una relación estable y aprendí muchas lecciones prácticas de vida en el camino.
3. No siempre está para "cuidarme"
Lo creas o no, puedo pasar una hora sin él, ¡o incluso un día entero! ¿Puedes imaginar? Jaja. Cuando él no está, solo puedo confiar en mí mismo. Por eso puedo ganar dinero yo mismo, cambiar la bombilla yo mismo, llevar el coche al servicio... mientras él hace otras cosas.
4. Me empuja a ser la mejor persona que puedo ser
Mi hombre no es el tipo de persona celosa. Él quiere que ella sea feliz. Quiere poder cuidar de sí misma. Parece cómodo con el hecho de que somos dos personas separadas con dos vidas separadas que se superponen. Todos saben cómo cuidarse a sí mismos y a los demás.
5. No cambiaré por él
Se enamoró de mí porque yo era una mujer independiente. No cambiaré las cosas que más le gustan de mí. Y de ninguna manera voy a cambiar las cosas que amo de mí, aunque a él no le gusten.
6. Mi independencia en realidad mejora nuestra relación.
No nos separa. Somos más fuertes gracias a ella. Por mucho que lo quiera, nos volveríamos locos el uno al otro si estuviéramos en la misma habitación durante días sin tomarnos tiempo para descansar. Me encanta el tiempo que paso solo porque nos da la oportunidad de extrañarnos. Definitivamente no es saludable estar pegados el uno al otro.
7. Somos iguales
No debe ser él quien tenga que pagar todas las obligaciones financieras. Ellos son míos también. Las relaciones se tratan de dar y recibir, así que haré mi parte justa. No sería correcto dejar que él mismo arreglara y pagara todo.