En casa, si se comen donuts de carnaval durante todo el año, el restaurante Trojane probablemente sea conocido por todos los que alguna vez han viajado a Estiria desde Liubliana, al menos por los tradicionales donuts que se hornean "desde tiempos inmemoriales". La posada se encuentra en lo alto de la ladera troyana desde mediados del siglo XIX y aún hoy conserva el estilo tradicional...
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PLATOS CASEROS, DONUTS CÁRDIGAN TODO EL AÑO El restaurante Trojane probablemente sea conocido por todos los que alguna vez han viajado a Estiria desde Liubliana, al menos, por los tradicionales donuts que se hornean "desde tiempos inmemoriales". La posada se encuentra en lo alto de la ladera troyana desde mediados del siglo XIX y aún hoy conserva la cocina casera tradicional, que al menos se encuentra aquí y allá. A los viajeros, entre los que hay muchos extranjeros que pasan un rato aquí, se les sirve guiso, gulash o sopa y, para los que tienen hambre, un almuerzo clásico. Muchos se conforman con un donut, que con su tamaño alivia fácilmente las primeras molestias en el estómago. Los huéspedes que necesitan una estancia un poco más larga también prefieren parar en Trojane, donde preparan platos por encargo. Además de los donuts, los golosos también pueden pedir gibanica casera. Debido a las obras de la autopista, el restaurante está un poco apartado, pero para disfrutar de una buena sopa de ternera y de ternera asada merece la pena desviarse de la carretera y recorrer un kilómetro más. Los huéspedes pueden sentarse en la antigua posada o en el nuevo restaurante, y desde su terraza se disfruta de una maravillosa vista del valle bajo los troyanos y de Zasavska hribovje.