Aunque a todos nos encanta cocinar, todos podemos estar de acuerdo en que limpiar el horno es la parte menos divertida. Los restos de comida quemada y la grasa que se acumula en las parrillas pueden hacer que cualquier comida sea menos agradable, ya que el horno emite olores desagradables. Limpiar las parrillas suele ser una tarea minuciosa que requiere mucho fregado y tiempo.
Pero ¿y si te dijéramos que existe un sencillo truco que te facilitará esta tarea? Lo único que necesitas es papel de aluminio, detergente para lavavajillas y algo de tiempo libre. De esta forma, tu horno volverá a brillar como nuevo, ¡sin ningún esfuerzo innecesario!
¿Cómo limpiar las rejillas del horno?
1. Preparación:
Primero, retira las rejillas del horno. Si los acabas de hornear espera a que se enfríen para evitar quemaduras. Prepara el papel de aluminio que necesitarás para el siguiente paso. Envuelve las rejillas en varias capas de papel de aluminio. Asegúrese de que las rejillas estén completamente cubiertas, ya que esto será clave para la eficiencia de la limpieza. Esta capa de papel de aluminio creará una especie de “nube de calor” que ayudará a ablandar los restos quemados.
2. Preparando el baño:
Vierta agua caliente en la bañera, suficiente para cubrir las rejillas. Coloque toallas viejas en el fondo de la bañera para evitar rayar la superficie de la bañera. Cuando la tina esté lista, coloque con cuidado las rejillas envueltas en ella. Utilice al menos dos pastillas para lavavajillas, dependiendo de qué tan sucias estén las rejillas. Coloque las tabletas directamente sobre el papel de aluminio.
3. Riego:
Las rejillas deben dejarse en remojo durante al menos dos o tres horas. Durante este tiempo, las poderosas enzimas de las pastillas para lavavajillas se liberarán en el agua caliente y ayudarán a descomponer la grasa y los residuos de alimentos quemados. Un remojo más prolongado proporcionará mejores resultados, especialmente si las rejillas están muy sucias.
4. Limpieza:
Después del remojo, desenrolla las rejillas de papel de aluminio. La mayor parte de la suciedad debería aflojarse o incluso desprenderse por sí sola. Frote suavemente los residuos restantes con una esponja o un paño viejo. No utilice esponjas metálicas ya que pueden dañar la superficie de las rejillas. Si algunas piezas aún están rebeldes, puedes remojarlas en una solución de agua caliente y detergente durante unos minutos.
5. Enjuague y secado:
Cuando esté satisfecho con el resultado, enjuague bien las rejillas con agua limpia para eliminar cualquier resto de limpiador. Colócalas sobre una toalla seca y déjalas secar por completo antes de devolverlas al horno.
6. Mantenimiento:
Para mantener las rejillas limpias el mayor tiempo posible, revíselas periódicamente para detectar grasa o restos de comida. Intente colocar una bandeja para hornear debajo de los alimentos que puedan gotear para evitar que se ensucien innecesariamente.
Con este sencillo proceso ahorrarás tiempo y energía que de otro modo gastarías en un fregado prolongado. ¡El método de la pastilla para lavavajillas y papel de aluminio es una solución segura que dejará sus parrillas como nuevas!