El nuevo cronógrafo de TUDOR, “TUDOR Black Bay Chrono Carbon 25”, es como un coche de carreras para la muñeca: rápido, técnico, ligero y (casi) tan exclusivo como un equipo de boxes de Fórmula 1.
Si enlace de james Si alguna vez condujera un Fórmula 1 (en lugar de huir de él), usaría algo así como TUDOR Black Bay Chrono Carbon 25. Es un reloj tan impregnado del romanticismo del petróleo y de la brutalidad deportiva que fácilmente podría confundirse con una pieza de motor. Pero no te preocupes: hay algo mucho más refinado funcionando bajo el capó.
TUDOR Ha estado enamorado del mundo de la velocidad durante mucho tiempo: ya en la década de 1960, equipó a los conductores con relojes que desafiaban la gravedad del tiempo. Con el Carbon 25, esta historia de amor se lleva al nivel de la inyección turbo.
TUDOR Black Bay Chrono Carbon 25: Materiales de competición, diseño serio
¿Carcasa de fibra de carbono? Una elección bastante lógica si quieres que tu reloj no pese más que un guante de ciclismo. Pero no se trata sólo de reducir masa: se trata de estética. La estructura de carbono mate le da al reloj el aspecto de estar cortado del alerón trasero de un auto Visa Cash App Racing Bulls (sí, el nombre es demasiado largo, pero el reloj es lo suficientemente rápido).
La corona y los pulsadores de titanio con revestimiento de PVD negro mate añaden resistencia adicional y un toque industrial, sin detalles brillantes innecesarios que lucirían fuera de lugar en un garaje o en la pista. El anillo taquimétrico, fijo pero decisivo, promete mediciones rápidas de velocidad, aunque en la práctica probablemente lo usarás para medir el tiempo de cocción de la pasta.
Un dial que grita: "¡Arranquen sus motores!"
Aquellos que esperan minimalismo deberían buscar en otra parte. Este reloj no es para la meditación silenciosa, sino para conductores con café en la mano y la voz ronca. La esfera blanca del TUDOR Black Bay Chrono Carbon 25 con su borde exterior azul imita el panel de instrumentos, aquel donde el tacómetro pasa a la zona roja.
Las subesferas están hechas de fibra de carbono, el mismo material que toda la caja y un detalle que impresionará a los conocedores. Los índices y las legendarias manecillas Snowflake están rellenos de Super-LumiNova, lo que significa que podrás consultar la hora incluso durante una carrera nocturna... o durante un refrigerio de medianoche.
Un mecanismo que ni siquiera Hamilton negaría
Dentro del TUDOR Black Bay Chrono Carbon 25 late el corazón del MT5813, un calibre automático basado en el B01 de Breitling. No se trata de una simple estrategia de marketing: se trata de uno de los mecanismos de cronógrafo más respetados del mercado. ¿70 horas de reserva de marcha? Ningún problema. ¿Resorte de silicona para resistencia al magnetismo? Por supuesto. ¿Certificación COSC para precisión? Obligatorio.
Y lo que es más impresionante: funciona en completo silencio, mientras un V6 de 1.000 caballos de fuerza puede estar rugiendo a tu alrededor.
Edición limitada para los que no esperan luz verde.
El Carbon 25 está limitado a 2.025 piezas: un símbolo elegante que apunta al futuro y a un año en el que las carreras de F1 estarán más informatizadas que nunca. ¿Precio? 7.510 euros / dólares comparables. No es mucho, pero este no es un reloj para quienes buscan una "oferta". Este es un reloj para quienes desean una pieza de tecnología, prestigio y el simbolismo de la velocidad en su muñeca.
Conclusión: más que una hora
TUDOR Black Bay Chrono Carbon 25 no es solo un reloj. Es una declaración. Es un homenaje a la velocidad, el diseño y los materiales del futuro. No es para todos, pero, francamente, ¿por qué querrías hacerlo? Al igual que ocurre con la Fórmula 1, esta no es una decisión racional. Se trata de pasión.