El Grupo B era el Salvaje Oeste del automovilismo: demasiada potencia, demasiadas agallas y pocas barreras de seguridad. Autodromo y Mobil 1 han capturado esta peligrosa pero dorada época en una caja de titanio de 39 mm. Descubre el Autodromo x Mobil 1 Grupo B Edición Pegasus. Pero no esperes más, solo hay 70 unidades disponibles.
Si eres demasiado joven para recordar el Grupo B, imagina el WRC de hoy, solo que los coches tenían más de 500 caballos, las normas de seguridad estaban escritas en una servilleta y los espectadores se paraban en medio de la carretera y solo se apartaban al oler gasolina. Era una locura. Era peligroso. Era absolutamente magnífico. Como... Autódromo x Mobil 1 Grupo B Pegaso.
Es una época a la que Autodromo rinde homenaje con su serie Grupo B. Y ahora, en colaboración con el legendario Mobil 1, te traen un reloj con aroma a aceite sintético y a los años 80. Se llama Pegasus Edition, y probablemente sea lo único de esa época que no intentará matarte en la primera curva.
Diseño: Más “Miami Vice” que un banco suizo
Primero, dejemos algo claro: este no es un reloj para quienes visten trajes grises de oficina. Es un reloj para quienes saben lo que es un Lancia Delta S4.


La base del reloj es una cápsula de titanio de 39 mm, alojada en una caja exterior de acero inoxidable. Todo está recubierto con un revestimiento DLC (carbono tipo diamante) negro. ¿Por qué? Porque el negro es rápido. Y porque el revestimiento DLC garantiza que el reloj resistirá golpes contra una mesa mientras explicas a tus amigos por qué la transmisión manual es la única opción correcta.
La esfera es pura poesía para los amantes de la gasolina. Está inspirada en los tacómetros de carreras clásicos, cuyos colores y gráficos estaban pensados para leerse a 180 km/h en caminos de grava mientras se atravesaba el bosque finlandés. El Pegaso rojo (caballo alado), el logotipo de Mobil 1, reina en la esfera, aportando ese toque exclusivo que solo los verdaderos entendidos reconocerán.
Técnica: Corazón japonés en diseño americano
Bajo el capó, no encontrarás un complicado mecanismo suizo que requiera mantenimiento cada vez que estornudas. El Autodromo utiliza ingeniosamente un movimiento automático Miyota 9015.
Fiabilidad: Este es el pilar fundamental de la industria. Funciona y funciona.
Mantenimiento: Si alguna vez se rompe, cualquier relojero con al menos un ojo útil puede arreglarlo.
Funcionalidad: Ofrece todo lo necesario sin lastres innecesarios que harían subir el precio a la estratosfera.
Es una elección pragmática que se ajusta al espíritu del rally: robustez por encima del esnobismo.




Pulsera integrada: Regreso al futuro
El reloj luce un brazalete integrado de acero inoxidable, también recubierto de DLC negro. Los brazaletes integrados causaron furor en los 80, luego desaparecieron por un tiempo (como las buenas baladas pop), y ahora han vuelto. Autodromo lo ha logrado con maestría: el brazalete se integra con la caja formando un conjunto único y aerodinámico. Nada sobresale, nada estorba.
¿Por qué probablemente no lo conseguirás?
Aquí es donde entra ese toque irónico al estilo Verge. Todo esto suena genial, ¿verdad? El precio de 995 $ (aproximadamente 900 € + impuestos) es sorprendentemente razonable para una pieza de diseño tan exclusiva.
Pero, y esto es un gran pero:
- Sólo se fabricaron 70 ejemplares.
- Este es un número global. No 70 para Eslovenia. 70 para todo el mundo.
- Esto significa que este reloj probablemente ya estaba agotado cuando leíste la introducción de este artículo. Viene en una caja de coleccionista de aluminio hecha a mano, lo cual es un buen consuelo para quienes tienen la suerte de tener dedos rápidos (o robots automatizados).

Veredicto: Más que solo “mercancía”
A menudo, las colaboraciones entre marcas de relojes y gigantes automotrices se reducen a una simple incorporación de logotipos a modelos existentes. El Autodromo x Mobil 1 Grupo B Pegasus Edition es diferente. Es un reloj bien pensado, estéticamente agradable y, de hecho, respeta la herencia de ambas marcas.
Es un reloj que usaría. soloMientras estaba en Twitter (perdón, Xu), estaría recorriendo las carreteras eslovenas a toda velocidad, admirando la ingeniería desmesurada que llevo en la muñeca. Si lo encuentras en el mercado de segunda mano, cómpralo. Como mínimo,... más rápido que la inflación.





