“Papá fue quien me enseñó a valorarme. Me enseñó que yo era increíblemente hermosa y que yo era lo más preciado de su vida”. - Amanecer francés
Convertirse en padre de un niño es un proceso relativamente simple. Para quedar embarazada no se necesita mucho más que sexo y suerte para dejar embarazada a una mujer y ser madre.
Pero ser padre es algo completamente diferente.
Ser padre es mucho más que ser el padre de un niño. Se trata de quién eres como persona. Se trata de la forma en que se ve a sí mismo, a los demás y al mundo, y cómo esos puntos de vista se reflejan en la forma en que trata a sus hijos.
Ser padre se trata de estar allí para su familia, y no solo con su billetera cuando hay que pagar algo.. Se trata de consolar a tu hijo o hija cuando están llorando. Es ser gentil, amable, compasivo y comprensivo. Que sepas que nada bueno se consigue levantando la voz y dando puñetazos.
Ser padre significa pasar tiempo con tus hijos. Significa que no tienes miedo de mostrar tu lado tonto para divertirte con ellos.
Ser padre significa cuidar tanto las necesidades emocionales como físicas de su familia. Se trata de estar ahí para sus hijos todo el tiempo, cuando están felices y cuando están pasando por momentos difíciles. Y nunca dejarlos, pase lo que pase.
Un padre es alguien que hace todo lo posible para asegurarse de que sus hijos estén sanos, felices y seguros, no alguien que simplemente observa o huye ante el primer problema.
Un padre es alguien que trata a los demás con respeto y paciencia, sin importar quiénes son, cómo se ven o qué decisiones toman sobre lo que hacen en la vida.
Un padre es un hombre que levanta la mano y admite cuando se equivoca. Alguien que puede aceptar sus propios errores y sabe que no puede juzgar a nadie más por la misma razón. Un padre es una persona que conoce los límites de su propio entendimiento y permanece abierto a todas las cosas.
Un padre es alguien que entiende que es un modelo a seguir para sus hijos. Es alguien que sabe que su comportamiento afecta directamente la forma de pensar, sentir y actuar de sus hijos.
Un verdadero padre es alguien que sabe que tiene que hacer sacrificios por su familia y lo hace sin dudarlo. Alguien que pone a sus hijos primero, por encima de cualquier otra persona. Alguien que entiende que es responsable del bienestar de sus hijos y se preocupa por su futuro.
Ser papá significa saber divertirse. Significa saber cuándo romper las reglas, cuándo hacer la vista gorda, en aras de disfrutar el momento presente.
Significa llegar a conocer a sus hijos como realmente son. Eso significa que conoce sus gustos y aversiones, sus esperanzas y sueños, sus pasatiempos, amigos y enemigos.
Sobre todo, ser padre significa que aprendes tanto de tus hijos como ellos aprenden de ti, y cada día te conviertes en una mejor persona gracias a ellos.