Con su último ID.3 GTX FIRE+ICE, Volkswagen ha regresado a los años 90 cuando marcó tendencia en moda y automoción con el Golf Fire y Ice. Esta vez, sin embargo, este diseño legendario ha cobrado una nueva vida en la era eléctrica en colaboración con BOGNER.
volkswagen está en la identificación. presentó su última obra maestra en el encuentro de Locarno, Suiza, Volkswagen ID.3 GTX FUEGO+HIELO. En colaboración con la marca de moda deportiva de lujo BOGNER, Volkswagen ha revivido el espíritu de los años 90 y el famoso Golf Fire and Ice. Esta vez se trata de una interpretación completamente eléctrica, que con elementos externos e internos únicos revive el espíritu del pasado, pero al mismo tiempo se adentra audazmente en el futuro.
Andreas Mindt, jefe de diseño de Volkswagen, destaca que con este modelo querían resaltar la nota emocional y el lado deportivo de su modelo más potente. "Nuestro equipo de diseño reinterpretó con entusiasmo el diseño icónico de los años 90 y lo desarrolló aún más", añadió Mindt.
La visión de BOGNER en la era moderna
La colaboración con la marca BOGNER no es casualidad, ya que el Golf Fire and Ice original ya fue diseñado en colaboración con la misma marca. Tom Becker, director de BOGNER FIRE+ICE, describe esta colaboración como una interpretación moderna del modelo icónico. Al incluir muchos materiales y accesorios originales en el interior, crearon un entrelazamiento único del pasado y el futuro.
Un exterior que sorprende
ID.3 GTX FIRE+ICE se diferencia de otros modelos a primera vista. Una pintura tridimensional especial con efecto perla y perlas de cristal confiere al coche un carácter extraordinario. El color Electric Violet es una reinterpretación moderna del Golf Fire and Ice original, que cambia según la luz: desde azul oscuro, violeta hasta negro. El marco del techo en el intenso color Flaming Red y las llantas de 21 pulgadas con revestimiento anodizado en azul realzan aún más el aspecto deportivo del vehículo.
En los laterales del vehículo hay una lámina con un patrón geométrico FIRE+ICE, que se realza con una superficie transparente mate. El logotipo FIRE+ICE original de los años 90 adorna el pilar B y el alerón trasero, dándole a este automóvil un toque de historia con un toque moderno.
Interior sorprendente
En el interior se entrelazan dos colores: rojo y azul, que representan "fuego" y "hielo". El asiento del conductor y el asiento detrás de él están pintados en Flaming Red, mientras que el asiento del pasajero y el área detrás de él están acabados en Ice Blue. Los pedales del acelerador y del freno están diseñados con un diseño especial FIRE+ICE: al presionar "FIRE" se acelera y al presionar "ICE" se frena. El salpicadero y las alfombrillas también están decorados con un patrón FIRE+ICE grabado con láser.
Volkswagen se inspiró para el interior en la colección BOGNER, por lo que encontramos muchos elementos y combinaciones de colores característicos de esta marca. Los asientos están acolchados e imitan el diseño de las chaquetas de plumón FIRE+ICE, incluidas las icónicas cremalleras B. Al abrir estas cremalleras se muestra el producto FIRE+ICE original de los años 90, lo que le da al coche un toque verdaderamente único.
Rendimiento eléctrico para el siglo XXI
Bajo el capó ID.3 GTX FIRE+ICE esconde el motor eléctrico más potente de la marca Volkswagen con 240 kW (326 CV) y un par máximo de 545 Nm. Esto significa que este coche eléctrico acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,7 segundos, lo que lo sitúa a la par de muchos coches deportivos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 200 km/h.
Con una potente batería de iones de litio de 79 kWh (netos), el vehículo alcanza una autonomía combinada de hasta 601 km (según el estándar WLTP). La carga es un proceso rápido ya que admite carga de hasta 185 kW, lo que significa que puedes cargar la batería de 10 a 80 % en aproximadamente 26 minutos. Así, conducir con el ID.3 GTX FIRE+ICE es adecuado tanto para ciudad como para viajes más largos.
Una mirada al pasado y al futuro
En 1990, Volkswagen presentó el Golf Mk2 Fire and Ice, que se convirtió en un coche de culto por su aspecto extravagante, sus prestaciones y su colaboración con el diseñador de moda Willy Bogner. Con este modelo especial, diseñado para los amantes de la conducción rápida y la moda, Volkswagen preparó el terreno para un tremendo éxito: se vendieron 16.700 unidades, aunque inicialmente sólo estaban previstas 10.000.
El ID.3 GTX FIRE+ICE rinde homenaje a esta herencia de una manera especial y la lleva a la era moderna de la movilidad eléctrica. La combinación de tecnología avanzada, un potente motor eléctrico y un diseño único aporta algo completamente nuevo, manteniendo el espíritu y el estilo del modelo original.
Conclusión
El Volkswagen ID.3 GTX FIRE+ICE es más que un simple homenaje al pasado. Es una obra maestra que combina deportividad, innovación y diseño icónico. Es un vehículo que aporta diversión, rendimiento y tecnología de vanguardia a la carretera, al tiempo que revive el espíritu nostálgico de los años 90 en una forma eléctrica moderna.
Con su potente rendimiento eléctrico, su interior único y su impresionante exterior, el ID.3 GTX FIRE+ICE demuestra que los coches eléctricos no son sólo el futuro, sino también un lugar para la creatividad y la emoción. Aunque se trata de un modelo único, es una clara muestra de que Volkswagen ofrece vehículos eléctricos no sólo sostenibilidad, sino también pasión y personalidad.