Volkswagen promete más botones y mejores materiales, pero puede que esté volviendo al pasado en lugar de mirar hacia el futuro. ¿Es este realmente el camino hacia el éxito o simplemente una excusa para la falta de innovación?
Volkswagen siempre ha simbolizado la precisión y la innovación alemanas. Pero las últimas medidas de Wolfsburg plantean preguntas: ¿los gigantes alemanes realmente están aprendiendo de los errores del pasado o simplemente están complaciendo las voces ruidosas, pero no necesariamente progresistas, de la industria? Algunos periodistas automotrices anticuados son particularmente críticos.
Más botones, menos innovación
Volkswagen anuncia el regreso de los botones físicos, lo que debería mejorar la experiencia del usuario. Esto es sorprendente, ya que históricamente los botones han sido un símbolo de tecnología obsoleta. El nuevo enfoque debería satisfacer a los periodistas que, según dicen, tienen problemas para utilizar las pantallas debido a "dedos demasiado grandes". En lugar de invertir en mejores pantallas con interfaces avanzadas, Volkswagen está volviendo a soluciones del pasado. Es irónico, ya que fue Volkswagen quien inició la revolución del cockpit digital con modelos como el Golf Mk8.
Si la devolución de los botones supone mayores costes, ¿quién pagará por ello? Por supuesto, el comprador. De hecho, eliminar los botones físicos podría reducir los costes de producción y mejorar la estética del interior. El futuro está en la simplificación, no en el retorno a controles físicos complejos.
Nuevo formato: ¿una vuelta a las raíces?
Volkswagen anuncia un cambio de diseño que se dice que se basa en la tradición. Se dice que los ID.3 e ID.4 rediseñados tienen un "lenguaje de diseño completamente nuevo" que refleja el pasado más que el futuro. Los compradores de vehículos eléctricos hoy buscan líneas futuristas, del mismo modo que quieren pantallas más grandes y mejor tecnología para los teléfonos, no reinterpretaciones del Nokia 3310.
La competencia asiática, como el Hyundai Ioniq 6 o el Kia EV6, así como Tesla, demuestran que el futuro del diseño pasa por un enfoque audaz y tecnológicamente avanzado. Por el contrario, Volkswagen parece correr el riesgo de perder su atractivo para las generaciones más jóvenes.
Mejores materiales: ¿qué tan "mejores"?
Volkswagen lleva años prometiendo mejorar la calidad de los materiales. Las críticas al aspecto "plástico" del Golf Mk8 fueron fuertes. Entonces, ¿por qué no hubo materiales de calidad desde el principio? La calidad es más que una simple impresión visual: también incluye durabilidad y funcionalidad. Los clientes quieren materiales sostenibles, no sólo soluciones temporales.
baja los precios
¿La solución más obvia? Reducción de precio. Los vehículos eléctricos de Volkswagen son cada vez más caros, mientras que competidores como Tesla están recortando costos manteniendo una ventaja tecnológica. Reducir el precio de 20 % aumentaría la disponibilidad y las ventas, pero los botones físicos adicionales sólo aumentan los costos de producción.
Demasiado tarde y en la dirección equivocada
Volkswagen se encuentra en un punto de inflexión. Un retorno a los controles físicos y un énfasis en el diseño tradicional no es necesariamente una receta para el éxito. Mejores pantallas, materiales más duraderos y precios competitivos son una mejor respuesta a las necesidades del mercado. En lugar de volver al pasado, Volkswagen debería centrarse en el futuro y en los deseos reales de los clientes: innovación sin concesiones, a un precio asequible. Volkswagen puede hacer esto, pero se necesita un enfoque de gestión nuevo y audaz.
Noticias resumidas por motor1.com