Si quieres convertirte en el rey o la reina de la ternura, es hora de dominar estos 5 trucos del lenguaje corporal.
¿Alguna vez has notado a esas personas que parecen imanes de atención? ¿Los que entran en una habitación y al instante todos se convierten en sus mejores amigos? El secreto no está en la poción mágica (lo siento, fans de Harry Potter), sino en el lenguaje corporal. Las investigaciones demuestran que podemos dejar una mejor primera impresión con los gestos adecuados que con cien palabras elegidas. Entonces, ¿por qué no probar estas cinco técnicas que te harán más simpático y deseable en la sociedad?
1. Domina el arte del reflejo
Ah, reflejo. ¡No es sólo para selfies en el baño! Se trata de una sutil imitación de la expresión corporal del interlocutor, como si fuera su reflejo. Piense en ello como un tango social donde ambos conocen los pasos. Cuando alguien cruce las piernas, crúzalas también. Cuando sonrían, devuélveles la sonrisa. Solo asegúrate de no terminar pareciendo un muñeco de tus pesadillas infantiles.
2. Abre la posición de tu cuerpo.
¿Alguna vez has visto a alguien de pie con los brazos cruzados y el ceño fruncido? Probablemente pensaste: "¡Oh, esta persona realmente quiere conocerme!". Bueno en realidad no. Una postura abierta (brazos junto al cuerpo, hombros relajados, expresión amistosa) es como una invitación a una conversación. Así que ábrete y el mundo te abrazará. Bueno, tal vez no literalmente, pero definitivamente serás más accesible.
3. El poder de asentir
Si crees que asentir está reservado sólo a los perros cuando les prometemos un premio, piénsalo de nuevo. Asentir durante una conversación es una forma no verbal de decir: "Te escucho", "Entiendo" o "¡Continúa, tu historia es fascinante!". Solo asegúrate de no terminar pareciendo esos cachorros encorvados en el tablero del auto.
4. Mantenga el contacto visual
El contacto visual es como la varita mágica de la interacción social. Demasiado contacto y parecerás un asesino en serie, no lo suficiente como alguien que busca escapar de la habitación. Encuentra la medida adecuada. Cuando haces contacto visual, demuestras que estás comprometido, interesado y que no buscas una salida. Simplemente no mires fijamente, puede provocar momentos incómodos y amistades rotas.
5. Presta atención a tus manos
Las manos no son sólo para navegar por el teléfono o preparar café. Son una poderosa herramienta de expresión. Puede utilizarlos para mostrar entusiasmo, ansiedad, apertura o actitud defensiva. Las personas que usan las manos mientras hablan parecen más enérgicas y genuinas. La próxima vez que cuentes tus aventuras, ¡úsalas! Sólo tenga cuidado de no golpear algo o a alguien con la mano; rápidamente puede convertirse en una situación incómoda.
Conclusión:
Incorporar estas cinco técnicas a tu comunicación diaria te convertirá en un imán de atención y simpatía. No necesitas una poción mágica ni una varita mágica, sólo un poco de práctica y observación. Quién sabe, ¡quizás te conviertas en la nueva estrella de los eventos sociales!