El primer biberón era grande, de cristal y con una tetina grande. Hoy en día hay varios tipos para elegir. Plástico, vidrio, pequeño, grande, de diferentes fabricantes y cada uno tiene su especialidad. El biberón de cristal es adecuado para recién nacidos y bebés que aún no pueden sostenerlo por sí mismos. Bebés que ya pueden...
El primer biberón era grande, de cristal y con una tetina grande. Hoy en día hay varios tipos para elegir. Plástico, vidrio, pequeño, grande, de diferentes fabricantes y cada uno tiene su especialidad. El biberón de cristal es adecuado para recién nacidos y bebés que aún no pueden sostenerlo por sí mismos. Los bebés que pueden sostener un biberón por sí mismos deben tener uno de plástico. Su principal ventaja es que es ligero y más adecuado para manos pequeñas. Sin tetina, el biberón no puede cumplir su función. Al igual que los biberones, existen muchos tipos de chupetes en el mercado. Pueden ser de látex o silicona. El chupete de silicona es transparente, y su característica es que se colorea rápidamente, pero no pierde su forma. El chupete de goma es de color amarillo-marrón, y como el material es más blando, podremos aumentar nosotros mismos el tamaño del orificio para que fluya más. Presta atención al chorro, ya que depende del tipo de chupete. Si el orificio es demasiado grande, la leche simplemente saldrá y el bebé podría ahogarse y tragar demasiado aire. También hay una advertencia de que no debemos escatimar a la hora de comprar chupetes de calidad. Un buen chupete tiene una abertura adicional que permite el paso del aire. Esto es importante para que la presión en el biberón se iguale constantemente cuando el niño succiona el líquido. A la hora de comprar un biberón, no te olvides de los accesorios que te ayudarán en la higiene y limpieza. Estos incluyen un esterilizador, cepillos de limpieza y una botella térmica para guardar biberones, que es muy útil para los paseos de verano, cuando los alimentos preparados pueden estropearse con el calor. El biberón y la tetina deben limpiarse a fondo antes y después de cada uso. A continuación, el biberón limpio debe esterilizarse. Cuando el niño sea mayor, podrá usar el biberón él mismo. Pero tengamos cuidado de que no lo use con demasiada frecuencia, porque puede provocar una mordida incorrecta y caries de botella, que es una forma temprana de daño dental.
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