Algunas relaciones terminan sin palabras. Sin cierre, sin retorno. Solo un espacio que se vuelve demasiado estrecho. Solo un corazón que ya no se permite esperar. Y la paz que llega cuando ya no la buscas donde todo ya está dicho, incluso en silencio.
crecimiento personal
Steve Jobs. El hombre que usaba el mismo suéter todos los días y sin darse cuenta inventó el armario cápsula. Pero más allá de su amor por el suéter negro, dejó un valioso conjunto de consejos de vida (y carrera) que siguen inspirando a emprendedores, creativos y a quienes se preguntan cuatro veces al día si esto es realmente lo que quieren hacer con sus vidas.
¿Alguna vez te has encontrado en un ciclo repetitivo de citas? ¿Primero la chispa, luego la esperanza, luego la duda y el silencio? ¿Por qué a veces parece que todos los comienzos prometedores terminan en decepción?
¿Sientes que todo se derrumba? ¿Que no te quedan fuerzas? No busques respuestas de inmediato. A veces basta con quedarse quieto. Admítelo: es difícil ahora mismo.
¿Cómo se despide una mujer fuerte? ¡Con respeto por sí misma!
¿Por qué las tardes de domingo suelen traer ansiedad, tristeza o confusión? ¿Por qué la tensión empieza a acumularse poco a poco en el cuerpo a pesar de todo el tiempo libre? ¿Y por qué estos sentimientos se repiten con tanta frecuencia que se han convertido en parte de tu rutina de fin de semana?
Cuando amamos a alguien, creemos que significa algo y que tiene futuro. Pero la vida a menudo no sigue las reglas que imaginamos.
¿Alguna vez te has sorprendido tocando la bocina sin siquiera pensarlo? ¿Te molestan los demás conductores en el tráfico más de lo que te gustaría admitir? ¿Por qué tocas la bocina, incluso cuando no hay peligro? El contexto psicológico del estrés al volante.
¿Cuantas veces has amado a alguien que no te amaba? ¿Cuántas veces has intentado, comprobado, esperado y tenido esperanza? ¿Y cuándo fue la última vez que te miraste y te preguntaste: ¿por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué lucho por alguien que no puede amarme?
¿Alguna vez has pensado que el amor para ti ya no existe? ¿Que has pasado por demasiado, has visto demasiado, has dado demasiado?
Te cansas lentamente No en un solo paso, sino en miles de pequeños. Cuando das un poquito más cada día. Para ti mismo. Cuando superas los límites que te prometiste a ti mismo que nunca cruzarías. Cuando te quedas callado para evitar el conflicto. Cuando sonríes aunque sientas un desgarro en la garganta.
¿Por qué sigues pensando en alguien que ya te ha olvidado? ¿Por qué el dolor resurge aunque ya hayas aceptado la verdad? ¿Y por qué seguís buscando respuestas aunque sabéis que no os traerán paz? Quizás la respuesta no esté en ellos, sino en ti.











