Contrariamente a la creencia popular, las mujeres elegantes no son sobrehumanas: simplemente están bien arregladas. Si no las vemos saltando con las blusas manchadas o dando patadas con tacones dolorosos, no es porque estas cosas no les puedan pasar a ellas. Es porque saben cómo actuar. La verdad es que estas mujeres que tanto envidiamos siguen unos hábitos muy útiles que les aportan elegancia, confianza y ese "algo" durante todo el día. A continuación te presentamos algunos hábitos y consejos de mujeres con estilo que nos ayudarán a conseguir la elegancia en nuestro día a día.
