¿Se pregunta cómo hablar con su hijo sobre lo que está pasando en el mundo, dado que a nosotros los adultos también nos resulta difícil?
¿Cómo hablar con tu hijo sobre los acontecimientos y crisis del mundo? Sobre las guerras que se están librando. Sobre los niños que pierden la vida cada día en ataques con cohetes. Incluso nuestros hijos pueden ser muy receptivos a este tipo de sucesos, por lo que es bueno conectarnos aún más con ellos.
Ya sean desastres naturales, conflictos sociales o noticias inquietantes, estos eventos pueden despertar fuertes emociones y preguntas en mentes pequeñas. Como adultos, tenemos la responsabilidad de guiarlos a través de estas desafiantes conversaciones con empatía y comprensión, y de fomentar su resiliencia y bienestar emocional.
¿Cómo hablar con tu hijo sobre las crisis y lo que está pasando en el mundo?
Tu hijo es el que más necesita tu presencia
En momentos de angustia, la presencia de un adulto de confianza puede brindarles a los niños una sensación de seguridad y consuelo. Esté disponible para debates abiertos, escuche atentamente sus inquietudes y permítales expresar sus miedos sin juzgarlos.
Deja que tu hijo exprese sus sentimientos
Participe en conversaciones abiertas que alienten a los niños a compartir sus pensamientos sobre lo que tienen en mente. Evite abrumarlos con detalles complejos, en lugar de eso, adapte sus discusiones a su nivel de comprensión utilizando un lenguaje claro, conciso y apropiado para su edad.
Ayude a su hijo a nombrar los sentimientos que tiene.
Las emociones pueden ser difíciles de entender para los niños, especialmente en tiempos de incertidumbre. Anímelos a expresar sus sentimientos. Los niños deben darse cuenta de que es normal sentir una amplia gama de emociones, como miedo, ira, tristeza o confusión.
Limitar las redes sociales
Minimizar la exposición de los niños a noticias e imágenes perturbadoras que puedan resultar emocionalmente agotadoras o incomprensibles para ellos. Protegerse de una exposición innecesaria en línea les proporciona un entorno emocional más seguro para procesar información.
Mantenga la rutina y la estructura, pero también deje espacio para la flexibilidad.
Mantenga una sensación de normalidad con rutinas diarias consistentes que brinden una sensación de estabilidad y previsibilidad en medio de tiempos inciertos. Al mismo tiempo, sea flexible y esté en sintonía con sus necesidades emocionales y permita ajustes cuando sea necesario.
Conéctese con ellos: acciones para crear un mundo mejor
Enseñe a los niños el valor de la compasión, la empatía y la bondad siendo el mejor ejemplo en sus interacciones diarias. Anímelos a considerar cómo ellos mismos podrían contribuir a un mundo y una comunidad mejores.