¿Cómo es un hombre de verdad? ¿Es lleno de sí mismo o respetuoso, amable y digno de confianza?
Ser un hombre de verdad no depende de tu orientación sexual o de qué raza eres o de dónde vienes. Lo que importa es cómo se comporta en la vida real.
Entonces, ¿cómo son los hombres de verdad?
Los hombres de verdad defienden lo que creen. Respetan las ideas de los demás. No humillan a los demás por sus creencias.
Los hombres reales usan su energía para apoyar su idea. No pierden el tiempo esperando la opinión de otras personas. No ven ningún valor añadido en discutir.
Los hombres de verdad son educados. Dicen gracias, sostienen la puerta, se abrazan. Saben qué hacer en diferentes situaciones sociales y saben cómo comportarse en consecuencia.
Los hombres de verdad a veces cometen errores pero luego se disculpan. Piden ser perdonados y no repetir el mismo error.
Los hombres de verdad aceptan disculpas, cuando se ofrecen, pero puede vivir sin ellos.
Los hombres de verdad son amables, incluso a aquellos que no pueden devolvérselo.
Los hombres de verdad tratan los corazones de los demás con delicadeza. Saben que si eres amable, no tienes nada que perder. Todos tenemos días difíciles de vez en cuando.
Incluso los hombres de verdad tienen días difíciles. Pueden ser groseros a veces. Si esto sucede, se disculpan.
Los hombres de verdad están contentos con quienes son. Trabajan en el crecimiento personal y saben que no pueden lograr ningún cambio a largo plazo en sí mismos a través de la ira y la terquedad.
Los hombres de verdad pueden no gustarse a sí mismos en cada detalle de sus vidas. Sin embargo, también se dan cuenta de que pueden cambiar estos detalles.
Los hombres de verdad saben que su vida cuenta.
Los hombres de verdad hacen lo mejor que pueden, todos los días.
Los hombres de verdad no discuten sobre lo que hay que hacer. Se fijan en un objetivo y hacen todo lo posible para lograrlo. Cuando estás en una relación con el hombre adecuado, puedes estar seguro de que hará todo lo posible por ti, porque simplemente no conoce otra forma.
Los hombres de verdad solo prestan atención a una persona, cosa o situación a la vez. No revisan su teléfono en las fechas.
Los hombres de verdad prestan atención a lo que tienen delante. Si es hora de comer, comen. Si es hora de escuchar, ellos escuchan. Si es hora de hablar, hablan. Tienen una forma de vida sorprendentemente simple, y funciona.
Los hombres de verdad asumen la responsabilidad de sus acciones.
Los hombres de verdad no son príncipes perfectos sobre un caballo blanco, ¡pero saben lo que más importa en la vida! Son personas de valores, saben ser positivos, hacer buenas obras, cuando cometen un error, pedir disculpas, si es posible, corregirlo y nunca volver a hacerlo. ¡Los hombres de verdad son hombres que saben responder por sí mismos!