Ha llegado la temporada de mandarinas, clementinas y naranjas. Sin embargo, es posible que se sienta decepcionado cuando los compre, ya que algunos están secos y sin sabor. Entonces, ¿cómo saber si realmente compraste una fruta deliciosa? Te revelamos cuatro señales que te ayudarán a la hora de comprar este tipo de fruta.
1. El peso de la mandarina
Comprobar el peso de la fruta. Es decir, cuanto más tiempo se separe una mandarina del árbol, más jugo perderá. La frescura de los productos depende del peso, así que verifique esto al comprar.
2. Concha
Si una mandarina tiene la piel seca, significa que ha estado guardada mucho tiempo y ha perdido su jugosidad. La piel de la fruta debe ser firme y fina.
3. Ubicación del tallo
Verifica la ubicación del tallo. Si el lugar de la recolección es blanco y blando, es señal de que la fruta está fresca. Si es marrón, es señal de que la fruta ya se está secando.
4. Hojas
Si la mandarina todavía tiene un tallo y hojas cuando se compra, entonces este es un excelente indicador de que la fruta está fresca. Las hojas exuberantes, verdes y flexibles indican un producto jugoso.
Si las mandarinas tienen manchas verdes, esto no afecta su sabor y jugosidad. El color depende de la temperatura de la zona donde se cultivó, así que no te preocupes.