"Nuestro amor no necesita papel".
En muchas relaciones, el matrimonio es una consecuencia normal del amor cuando los cónyuges se dan cuenta de que quieren vivir juntos. El matrimonio no es el deseo de todos, también hay parejas y socios que no necesitan este paso.
Ninguna de estas opciones está mal, ni la que eligen casarse ni la que eligen no casarse. Todos tienen sus propias razones que debes respetar.
Shanon, quien lleva muchos años de relación, decidió contarle a YourTango las razones por las que ella y su pareja decidieron no casarse para perpetuar su relación a largo plazo.
Explicó que muchos de sus amigos eligen dar este paso, pero no es una opción para ellos. También dice que no posponen la boda, sino que simplemente no la quieren.
Estas son sus razones por las cuales.
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1. El papel no significa nada para nosotros
Llevamos 13 años de relación y estamos completamente comprometidos el uno con el otro. Nos amamos, compartimos gastos, hacemos todo lo que haríamos en el matrimonio. Creemos que el papel no cambiaría nada en nuestro caso, así que decidimos saltarnos este paso.
2. Queremos evitar costes
Los precios de la boda pueden dispararse, no podemos financiarlo nosotros mismos y no tenemos padres que puedan acudir en nuestra ayuda. Es por eso que decidimos saltarnos este paso. Nuestra familia y amigos saben que nos amamos incluso sin estar casados, y eso es suficiente para nosotros.
3. No queremos crear cargas para nuestros seres queridos
De hecho, vuelvo a otro punto aquí. No podemos financiar una gran boda por nuestra cuenta, y no quiero presionar a las personas cercanas a nosotros para que nos ayuden. De hecho, nada de esto importa porque nadie nos prohíbe casarnos sin mucha fanfarria. Simplemente no queremos eso, y eso es lo más importante en toda esta historia.
4. Ambos somos hijos de padres divorciados
Ninguno de nosotros perdió la fe en el amor por el divorcio de nuestros padres. En cambio, aprendimos lecciones valiosas sobre cómo no comportarse en una relación. Sin embargo, los divorcios de nuestros padres afectaron nuestra visión del matrimonio, lo cual, si nos preguntan, no es garantía de longevidad. Aprendimos que podemos ser felices sin él.
5. No nos importan las normas sociales
Nunca nos importó lo que pensaran los demás. No nos casaremos solo porque alguien más piense que deberíamos hacerlo. Vivimos nuestras vidas basados en nuestras creencias, deseos y metas.
Y finalmente, quiero enfatizar que no odio el matrimonio ni a las personas que eligen casarse. De hecho, celebramos el amor con ellos. Si el matrimonio es lo más hermoso del mundo para alguien, lo apoyaremos en su decisión.
Es algo que no está en nuestra lista de deseos.