Si estás soltero, seguro que te ha pasado varias veces que alguien te ha preguntado si tienes pareja o pareja, y cuando dijiste que no la tenías, la respuesta fue que eras demasiado exigente, ¿no?
El problema surge cuando alguien tiene el mismo criterio a los 30 años que cuando era adolescente. ¿Es suficiente para ti no tener nada en común con alguien, como ellos escuchando la misma música? Probablemente no.
A medida que creces, los estándares cambian. Empiezas a pensar si compartes las mismas creencias religiosas, políticas, de educación, si es capaz de cambiar de opinión, si está trabajando en sí mismo, si tiene ganas de mejorar.
Es mucho menos importante para ti lo que escucha, si es guapo y de qué color son sus ojos.
Por supuesto, estas son las primeras cosas que nos atraen de una persona, pero a medida que avanzan las citas, ya no tienes miedo de hacer preguntas difíciles o decir lo que piensas.
Si eres muy particular con ciertas cosas diferentes puntos de vista, es mejor cortar todo contacto antes de apegarse.
Muchas veces solo llegas a conocer a una persona cuando entablas una relación con ella. Esto es normal, pero el período de familiarización tampoco debería durar demasiado. Necesitas hablar de cosas serias lo antes posible si quieres una relación seria.
Los altos estándares no son porque somos exigentes, sino para excluir a las personas con las que no estás en la misma longitud de onda.
Es mejor estar solo que con alguien, solo para no estar solo. Esto no es sólo una pérdida de tiempo sino también de vida.
Está perfectamente bien estar solo, porque puedes ser muy buena compañía. Una persona tiene que cumplir con tus criterios y tú tienes que cumplir con sus criterios para entablar una relación.
No te conformes con menos de lo que te mereces y también menos de lo que te das.
Si alguien tiene estándares bajos, no cree que se merezca nada mejor, ni siquiera sabe cuánto se merece.
Tenga altos estándares porque quiere una relación de calidad, un compañero con el que pueda crecer personalmente, con el que se apoyen mutuamente en la realización de sus sueños propios y conjuntos.
Pero es otra cosa si hay estándares. irrealmente alto. Luego, detrás de esos estándares está el miedo a ser lastimado, así que los pones tan altos que sabes que nadie los alcanzará.
Ámate, valórate y la vida te lo agradecerá.