El Mercedes-Benz GLC debutó hace más de una década bajo el nombre GLK. La última versión representa un gran salto tecnológico, en términos de propulsión electrificada, sistemas de asistencia e infotelemática.
Para estrenar Mercedes Benz GLC está diseñado deliberadamente para su uso con unidades híbridas y establece nuevos estándares en eficiencia. Habrá motores diésel y gasolina de 4 cilindros que se combinarán con un motor eléctrico. Cuatro motores serán híbridos suaves y tres estarán disponibles como híbridos enchufables. El más fuerte tendrá 280 kW (380 hp) de potencia y 750 newton metros de par Los híbridos enchufables podrán conducir más de 100 kilómetros un largo camino.
Las proporciones del Mercedes-Benz GLC son generalmente más grandes. La longitud ha aumentado en 60 milímetros, que aporta más espacio al interior del SUV deportivo. El maletero también ha aumentado ligeramente, para 600 litros. Los cambios y el cuidadoso diseño del chasis, las llantas y los deflectores de aire han contribuido a un menor coeficiente de arrastre, lo que hace que el SUV sea más silencioso, más cómodo y más eficiente.
El interior del nuevo GLC se inspira en el interior de la prestigiosa Clase S. El sistema infotelemático MBUX de segunda generación consta de dos 12,3 pulgadas pantalla del conductor y ʺconectadoʺ 11,9 pulgadas pantalla central La consola central y las puertas reciben un nuevo diseño, y el GLC ya contará con un rico equipamiento en la versión básica, como carga inalámbrica para dispositivos móviles y asientos delanteros con calefacción. Los paquetes de equipos adicionales se cambiaron en función de los hábitos de los clientes. También se puso gran énfasis en la seguridad, donde a los compradores se les ofrecerá una amplia selección de sistemas de seguridad activos y pasivos actualizados.