El otoño trae un montón de cosas maravillosas que esperamos todo el año: vacaciones para pasar con familiares y amigos, nuevas colecciones de botas y abrigos de moda, toneladas de buena comida y la lista continúa. El clima frío también trae cambios en el ámbito del estilo de vida. Todo esto puede tener consecuencias visibles para nuestro cuerpo y mente, independientemente de que estemos convencidos de que nada puede tocarnos. Se producen cambios hormonales en nuestro cuerpo, cambios de humor y nuestra vida sexual también puede cambiar drásticamente. Entonces, ¿por qué el otoño es bueno para nuestro cuerpo y mente? ¿Qué beneficio aporta?
Por qué el otoño es bueno para nuestro cuerpo y mente:
Mejor memoria
Mientras que en el verano nuestros cerebros se concentran en una tarea, en el otoño funcionan de manera diferente. Las investigaciones han demostrado que nuestra memoria mejora en otoño porque el centro responsable del cerebro trabaja más rápido. También son posibles una mejor concentración y una mayor productividad.
Más sueño
Octubre es el mes en el que más dormimos. En promedio, deberían dormir 2,7 horas más de lo habitual. Nosotros los humanos también pulsamos repetidamente el botón de repetición de alarma. En realidad se trata de una condición definida: la hipersomnia, que es lo opuesto al insomnio. Los días más cortos y las noches más largas desbaratan nuestro ciclo circadiano, por lo que nuestro cuerpo necesita todo el descanso que pueda obtener.
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Menos probabilidades de contraer infecciones en las zonas íntimas femeninas
En verano, las mujeres estamos más expuestas a infecciones en nuestras zonas íntimas debido al aumento de la humedad y el sudor. Por eso, los meses más fríos son mucho más favorables para las mujeres. Por supuesto que lo que vestimos es importante. Si usamos ropa interior o leggings de poliéster, aún estaremos expuestos a una mayor cantidad de humedad, lo que puede causar infecciones.
Más interés en el sexo
Los estudios han demostrado que en otoño aumentan los niveles de testosterona y estrógeno en nuestro cuerpo, por lo que estamos mucho más interesados en diversos juegos de cama. Tanto las mujeres como los hombres experimentan un aumento de la libido, y los científicos creen que la razón de este mayor atractivo también es un cambio en nuestro vestuario (cuanto más cubiertos estamos, más misteriosos somos).
