¿Quién de nosotros no se ha preguntado por qué criamos? El aumento de peso no saludable puede ser causado por una variedad de factores como la genética, el metabolismo y las condiciones médicas. Nuestros hábitos diarios, sin embargo, juegan un papel importante en la determinación de nuestro peso corporal. Muchas personas luchan contra el sobrepeso debido a malos hábitos de vida que se han convertido en parte de su rutina diaria.
Mantener un peso saludable puede ser un desafío, especialmente cuando nos bombardean con mensajes contradictorios sobre la dieta y el ejercicio. Si bien la fuerza de voluntad y la disciplina son factores importantes, nuestros hábitos y rutinas diarias pueden tener un mayor impacto en nuestro peso y salud en general. Entonces, ¿por qué hacemos fila? De hecho, muchos hábitos comunes pueden contribuir al aumento de peso, aunque parezcan inofensivos o inocentes. En este artículo profundizaremos en los complejos hábitos que contribuyen a aumento de peso, y cómo sustituirlos por una vida más sana y equilibrada.
¿Las principales razones por las que criamos?
Saltarse el desayuno
Si te saltas el desayuno, tu metabolismo se ralentiza y tu cuerpo puede quemar menos calorías a lo largo del día. La hora a la que comemos es mucho más importante que lo que comemos.
Científicos de la Universidad de Tel Aviv han demostrado que un desayuno abundante y una cena ligera son mucho más efectivos para mantener el peso corporal que una dieta basada en refrigerios ligeros y frecuentes. Y esto se debe a que la tasa de metabolismo varía en diferentes momentos del día.
La principal conclusión a la que han llegado los científicos es que nunca se debe comer un desayuno alto en calorías. Tu almuerzo debe ser mediano y tu cena debe ser ligera.
La falta de sueño
Dormir muy poco o de manera irregular puede afectar los niveles de hormonas que controlan el apetito y el metabolismo. Puede sentirse más hambriento y con menos energía, lo que puede conducir a comer en exceso y aumentar de peso.
Hábitos alimenticios poco saludables.
Comer dulces u otros alimentos poco saludables para el desayuno puede afectar su peso. En su lugar, trate de comer comidas sanas y nutritivas.
Luz de sol
La luz del sol literalmente quema grasa. Al menos tejido adiposo blanco. Científicos de la Universidad de Alberta en Edmonton, Canadá, realizaron un experimento y demostraron que los lípidos disminuyen de tamaño cuando se exponen a la luz solar.
Este descubrimiento explica en parte por qué las personas aumentan de peso en el invierno cuando hay falta de luz solar.
No olvides beber un vaso de agua nada más levantarte
El cuerpo de un adulto consta de 55 a 60 % de agua, por lo que es bueno beber un vaso de agua al despertar. El agua acelera el metabolismo, lo que reduce el riesgo de acumulación de grasa. También ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas.
Ejercicio
Aparte de los beneficios obvios de quemar calorías y estimular su metabolismo, ¡el ejercicio matutino puede ayudar a controlar su apetito! Durante el experimento, los investigadores encontraron que las personas que estaban acostumbradas a hacer ejercicio antes del desayuno comían menos alimentos durante el día.
Estrés
Si te despiertas ya estresado, puede afectar tu peso. El estrés puede hacerte sentir hambre y buscar alimentos poco saludables.
El estrés hace que el cuerpo produzca hormonas que ayudan al cuerpo a adaptarse al nuevo entorno. Si el estrés es de corta duración, no se forman nuevas células grasas. Si se prolonga, se activa el mecanismo de ahorro de calorías. Incluso si comenzamos a comer menos, no podremos perder peso hasta que la situación estresante termine.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los hábitos matutinos son solo un factor que afecta el peso corporal. Hay muchos otros factores, como la dieta, el ejercicio, el estrés y la genética, que afectan el peso y la salud.