¿Sabes qué es la inteligencia emocional?
Esta es la capacidad de un individuo para ser consciente de sus acciones, sentimientos, pensamientos, es decir, de sí mismo, y de no herir a los demás.
Las personas emocionalmente inteligentes pueden ser reconocidas por las 9 acciones que se enumeran a continuación. ¿Te encuentras entre ellos?
Saben reconocer sus emociones
Observan sus sentimientos. Saben dirigir sus emociones de manera positiva para que no se vuelvan destructivas.
Conocen sus fortalezas y debilidades
Son conscientes de sus deficiencias, por lo que saben en qué deben centrarse en el futuro. Usan sus fortalezas en las áreas en las que son fuertes, lo que los hace exitosos en la vida.
Se responsabilizan de sus propias emociones.
Piensan detenidamente a qué reaccionan, en qué invierten su tiempo y esfuerzo. No quieren perder el tiempo. Una persona emocionalmente inteligente aprende a través de las experiencias de la vida que no todas las situaciones merecen una respuesta. Es consciente de sus emociones, lo que le facilita el control de sus reacciones.
Son oyentes habilidosos y activos.
Una persona emocionalmente inteligente puede adaptarse fácilmente a su entorno y leer las emociones de las personas, escuchándolas para entenderlas más fácilmente.
ellos estan motivados
Saben que el camino hacia el éxito lleva tiempo y no se preocupan por ello. Crecen personalmente cada día y creen que la única forma de fracasar es renunciar. La madurez emocional se manifiesta en el compromiso de completar las tareas y la persistencia incluso cuando una persona se encuentra en circunstancias difíciles.
Tienen la capacidad de reconocer de donde vienen sus emociones...
… y habilidad comprensión, por qué están deprimidos. No ignoran sus emociones, pero pueden alejarse de ellas y tomar conciencia de lo que sienten y explorar el efecto de esas emociones en ellos mismos. Una persona emocionalmente inteligente puede identificar fácilmente lo que le molesta.
Hicieron las paces con el pasado
Utilizan el pasado como motivación para crear un futuro mejor. No permiten que los fracasos del pasado los destruyan con negatividad. En cambio, usan el pasado como guía, como una advertencia para nunca volver a cometer los mismos errores.
Juzgan bien a las personas
Leen a la gente como un libro. Pueden sentir el estado de ánimo de otras personas, leerlo a partir de expresiones faciales o postura corporal. Saben juzgar bien a las personas.
No actúan impulsivamente.
Prefieren pensar las cosas, sopesarlas antes de reaccionar ante ellas. Son conscientes de las consecuencias de sus acciones y asumen la responsabilidad por ellas.