El plástico de los desechos marinos no solo amenaza la salud de nuestros mares y costas, sino también nuestra economía y comunidad. El problema del plástico es que nunca "desaparece" en la naturaleza, sino que se acumula en el medio ambiente, especialmente en los océanos. Cada año, muchos delfines y focas acaban en redes de pesca perdidas, y en ellas quedan grandes restos de plástico que contaminarán el fondo marino y el océano durante siglos. ¿Sabías que una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse?
JYSK ha presentado una nueva serie de productos basados en materiales reciclados. En ella destaca una silla SADBJERG, fabricado con redes de pesca recicladas. La silla de jardín fue fabricada por la empresa SCANCOM del grupo Lars Larsen, del cual JYSK también forma parte. Las viejas redes de pesca que ya no cumplen su función se compran en los puertos, evitando directamente que sean arrojadas al océano. Luego, las redes se convierten en centros de reciclaje en valiosa materia prima reciclada a partir de la cual se fabrica la silla de jardín.