Cada vez que ves a alguien disfrutando de un helado, un chocolate o cocinando en un comercial, ¿te da hambre? ¿Te gustaría echar un vistazo a tu nevera y ver qué puedes picar? ¿Cómo reconocer el hambre real?
El hambre real no siempre es fácil de distinguir de una situación en la que tu cerebro te dice que comas porque algo huele muy bien, es decir, cuando están jugando contigo, del hambre real.
A pesar de las dietas populares de conteo de calorías, algunos nutricionistas creen que es más saludable comer cuando tenemos mucha hambre. El énfasis está en la palabra "De Verdad".
Si estás intentando frenar la acumulación de kilogramos y ya tienes problemas de obesidad, es muy importante saber cuándo el cuerpo realmente necesita energía y cuándo un determinado alimento te atrae únicamente por su olor o colores.
"Muy a menudo tenemos la sensación de que nuestro apetito se está despertando, pero en realidad la causa de este estado es el estrés o incluso el aburrimiento", explica el Dr. Janice Hillman, que trabaja sobre la obesidad en los jóvenes. Señala que las señales de hambre suelen ser de naturaleza muy individual y que las necesidades alimentarias de una misma persona pueden variar de un día a otro.
si lo crees no tienes suficiente control sobre tu comida y comidas, lo mejor es llevar un diario hasta que descubras cuál es tu ritmo. Una pequeña nota o notas en su teléfono deben contener información sobre lo que comió, cuándo, así como lo que hizo y cómo se sintió en ese momento.
Pronto tendrás una lista de situaciones, es decir estados, que son para ti "gatillo" que activa la sensación de hambre. En base a esto, podrá planificar el ritmo de las comidas saludables, así como saber cuándo debe detenerse y preguntarse: ¿realmente tiene hambre?
Los signos más comunes de hambre real son: sensación de estómago vacío, calambres en los intestinos, dolor de cabeza, sensación de ligero mareo, nerviosismo, temblores y debilidad.