Muchas veces en nuestras vidas hacemos cosas por motivos equivocados. Salimos con personas que nos agotan la energía y nos bajan la autoestima con una autocrítica excesiva. El primer paso para mejorar es tomar conciencia de estos patrones. Lea cuáles son las cosas que bajan nuestro bienestar y que inconscientemente hacemos todos los días.
Estas son las cosas que reducen nuestro bienestar y que inconscientemente hacemos a diario.
Salir con las personas equivocadas
Los seres humanos son criaturas muy sociales y colectivas. Nacemos indefensos y completamente dependientes de nuestros tutores. Contrariamente a la opinión popular, incluso en nuestra edad adulta, dependemos de los demás para muchas cosas, y nos resulta difícil permitirnos una actitud estrictamente individualista. Por tanto, es comprensible que por el bien de las buenas relaciones interpersonales aguantemos muchas cosas y renunciemos a muchas cosas. Sin embargo, es necesario distinguir entre las relaciones que nos benefician y valen nuestros sacrificios personales, y las relaciones que solo agotan nuestra energía y en las que persistimos por razones equivocadas.
Negación de tus emociones
Negar tus sentimientos nunca conduce a nada productivo. Según Freud, la supresión de las emociones conduce inevitablemente a una tensión aún mayor ya toda una serie de complicaciones a nivel conductual, emocional y cognitivo de la psique humana. Es cierto que emociones como la tristeza, la envidia, los celos, la impotencia, la vergüenza son difíciles y desagradables. Sin embargo, la negación conduce a mayores angustias, mientras que enfrentarlas permite el crecimiento y desarrollo personal.
Guardando resentimiento
En la vida, a todo el mundo le pasa que en algún momento es engañado, víctima de una broma desagradable o alguien le rompe el corazón. Sin embargo, el resentimiento solo puede causar más dolor.
Comparación con otros
Compararte con los demás es tan común que probablemente lo hagas sin darte cuenta. Sin embargo, no es ni racional ni productiva. Cada individuo es único y por lo tanto la comparación es una distopía infructuosa. Es necesario tomar conciencia de tal comportamiento y detenerlo conscientemente cada vez, y practicar el desarrollo del respeto propio y el amor propio.